Cádiz se hace España en el 199 cumpleaños de Las Cortes
La ciudad celebra la Constitución de 1812 con un homenaje cargado de referencias a la unidad nacional
CÁDIZ.Actualizado:Serviles y liberales, republicanos y monárquicos, vencedores y vencidos, izquierda y derecha. «Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón», que versara en su momento el genial Antonio Machado. Un blanco y negro que ha mudado su nombre y sus principios contrapuestos pero que se ha mantenido en España hasta alcanzar un bien común: la Constitución. En la actualidad es la de 1978, pero la semilla estuvo en 1812 tal día como ayer. Y precisamente ayer, en el 199 Aniversario de la Proclamación de la Constitución de Cádiz, el canto fue unánime en el estrado improvisado en el Monumento de Las Cortes en la plaza de España.
Se habló de libertad, de derechos, de igualdad, pero sobre todo, se alabó el lazo que une a esas dos mitades aparentemente irreconciliables: su amor por la Nación. En el ensayo general de lo que será el Bicentenario del año próximo la idea estuvo clara: entre el blanco y el negro existe una amplia gama de grises.
El primero en recordarlo fue el presidente del Ateneo, Ignacio Moreno. «Tenemos que realizar un ejercicio de reflexión honesta. Que el 2012 sirva para enseñar que aprendimos la lección de haber sido una gran Nación», puntualizó Moreno que conectó la situación actual de crisis con la que se vivió en el Cádiz de Las Cortes.
Tras el turno de Moreno, llegó Enrique García Agulló en representación del Club Liberal de Cádiz. En una oratoria breve pero intensa remarcó el papel estratégico de Cádiz en el panorama constitucional español. Sin embargo, fue la palabra de Enrique Márquez quien aportó una de las notas novedosas a un acto que se celebra cada 19 de marzo. El coordinador del Bicentenario de México y representante del jefe de Gobierno de la Ciudad de México dejó claro lo que supuso para Iberoamérica, y sobre todo México, el hito de 1812: «Casi 50 años después de esa fecha, México pudo consolidar el estado moderno y liberal que tenemos hoy en día». Y es que las libertades que se forjaron en Cádiz fueron su motor de avance, como reconocía con emoción Márquez.
El mexicano tuvo palabras Cádiz, «ciudad entrañable». «La ciudad entrañable que nos ha dado el privilegio de Alberti o de Mutis, Cádiz nuestro faro y nuestro espíritu», remató Márquez seguido de unos «viva Cádiz y viva la libertad» que arrancaron los aplausos de los presentes.
Unas decenas de gaditanos que ayer resistieron con estoicismo el calor de la plaza de España y se implicaron con los discursos de los ponentes sobre el Monumento y los actos de homenaje del Batallón de Voluntarios Distinguidos que se encargaron de los honores y laudes finales. Pero antes de que llegara ese momento, la alcaldesa de Cádiz y el de Madrid cerraron el turno de intervenciones.
Recuerdos de hace 199 años
«En un año, si Dios quiere, tendremos una Constitución». Esa fue la frase de aliento que Las Cortes pronunciaron en los primeros meses de marzo de 1811 y que Teófila quiso ayer rescatar de la memoria para con el objeto de parafrasearla a un año vista. «Si Dios nos da vida y aliento volveremos a esta plaza. Y cada año nos rodean más amigos» dijo Martínez en referencia al alcalde de Madrid y presidente de la Unión de Ciudades Capitales de Iberoamérica además del propio Márquez.
Sin embargo, aunque Cádiz «sin la palabra libertad no es nada» y homenajee a sus diputados constitucionales, la alcaldesa quiso dejar claro que la fiesta que se celebraba ayer y se repetirá a lo grande el año próximo «no es una fiesta de la nostalgia, sino de la alegría y la gratitud». Una celebración que gira en torno «a tres palabras trípode» a juicio de la edil: la propia libertad, Cádiz y España. De nuevo surgía la apelación a la unidad nacional en tiempos difíciles y que la alcaldesa vinculó con la unión entre Cádiz y Madrid, «dos ciudades constitucionales».
La regidora cedió el testigo a un Gallardón que habló de libertades presentes y futuras para cerrar las intervenciones. El acto llegaba a su fin ante las numerosas instituciones políticas, militares y sociales que ayer se dieron cita en la plaza. Junto a los oradores destacó la presencia de la Corporación Municipal casi en pleno, el alcalde de San Fernando, Manuel María de Bernardo; José Pedro Pérez Llorca como ponente de la Constitución de 1978, diputados, parlamentarios y senadores de Andalucía, diputados de Las Cortes y representantes de la Guardia Civil y las unidades de los Ejércitos que están en Cádiz. Entre ellos destacó la presencia del Almirante de la Flota, Juan Carlos Muñoz-Delgado que al final del acto recordó a este medio el importante nexo que une a la Armada con la ciudad de Cádiz: «La Armada está muy relacionada con el Doce. Siempre lo digo, su historia está ligada al nombre de Cádiz». Muñoz-Delgado recordó además los años del sitio gaditano en los que la defensa marítima de Cádiz aseguró su supervivencia y avituallamiento además de «mantener su libertad».
Y recordando esa implicación defendida por el Almirante de la Flota, la Banda del Tercio Sur de la Infantería de Marina puso el broche del acto con la interpretación de marchas militares. Momentos antes, la plaza había sido testigo de la tradicional ofrenda floral (realizada por el Ateneo, el Club Liberal o los alcaldes de Cádiz y Madrid) desfile del Batallón de Voluntarios y uno de los momentos más vibrantes de la mañana: el izado de la bandera. Un cometido que recayó en las diosas adultas e infantiles del pasado Carnaval y que cerró la exaltación patria vivida ayer a las plantas de la Pepa. Por algo menos de una hora Cádiz olvidó ideologías maniqueas, intensas campañas municipales y crisis económicas interminables. Por un momento, España fue de nuevo Cádiz. Y ya van 199.