Los alérgicos temen la llegada de las altas temperaturas

Como dice el refrán, no siempre llueve a gusto de todos, y si para unos es bueno el mes de marzo para otros es temible. La llegada del buen tiempo y la subida de las temperaturas suponen el comienzo de una mala época para los alérgicos al polen y a las gramíneas. Cuando los inviernos son muy lluviosos, como ocurrió el año pasado y está pasando también éste, la floración es más intensa y los alérgicos sufren mayores niveles de polinización.

Los síntomas más habituales y molestos de la alergia es el picor de ojos y garganta y el moqueo constante. Los alérgenos son diferentes en las zonas de costa (hongos, humedad) que en las de interior (polen, gramíneas y olivos) y las recomendaciones varían según el caso.