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Lanzamiento de un misil Tomahawk desde el destructor estadounidense USS Barry. / Reuters
operación 'odisea del amanecer'

Francia, EEUU y Reino Unido bombardean Libia

Zapatero anuncia que los medios españoles podrán integrarse mañana a la misión internacional

REDACCIÓN
MADRIDActualizado:

La intervención internacional para detener al régimen libio ya está en marcha. El reloj ha empezado a contar desde el momento en que aviones de combate Rafale franceses han sobrevolado Libia. Eso ha ocurrido en torno a las 15:00 horas; tres horas después, uno de los aparatos ha realizado el primer disparo contra un vehículo militar libio, según ha informado el Ministerio de Defensa francés. Lo hacía casi al mismo tiempo que el Ejecutivo confirmaba el comienzo de las operaciones militares.

El resultado de este primer ataque de las fuerzas aliadas: cuatro carros de combate destruidos al suroeste de Bengasi. "Un primer objetivo ha sido alcanzado y destruido", ha explicado el portavoz de Defensa galo, Laurent Teisseire. La operación para detener el avance de las fuerzas de Gadafi frente a las fuerzas rebeldes incluye el despliegue de una veintena de aviones en un área de entre 100 y 150 kilómetros en torno al bastión de los sublevados.

Poco después, Estados Unidos y Reino Unido han comenzado a lanzar misiles de crucero contra objetivos en territorio libio. Los misiles, 110 en total, han alcanzado una veintena de objetivos en la parte occidental del país, según ha confirmado el almirante estadounidense Bill Gortney. Entre los objetivos estaría la base aérea de Mitiga, emplazada a las afueras de Trípoli y utilizada principalmente para vuelos de personalidades del régimen, según ha informado la televisión cataría Al Jazeera. La primera fase de la operación, bautizada como 'Odisea del amanecer', cuenta también con la participación de Canadá e Italia.

Un portavoz de la fuerzas armadas libias ha asegurado que los bombardeos del "enemigo cruzado" continúan esta noche contra "objetivos civiles" en Zuara, Trípoli, Misrata, Sirte y Bengasi. La televisión estatal libia ha señalado que un avión de combate francés ha sido abatido por la defensa antiaérea del país en la región de Trípoli, pero no ha dado más detalles.

En un mensaje de audio, Gadafi ha amenazado a las fuerzas aliadas con una respuesta militar y ha asegurado que el Mediterráneo y África del norte se han convertido en "una zona de guerra". El coronel ha anunciado que los depósitos de armas libios "se abrirán inmediatamente para armar a la población con el fin de defender al país". "El pueblo libio llama a los pueblos de las naciones árabe e islámica, así como a los de Latinoamérica, Asia y África a apoyar a loes héroes del pueblo libio", ha aseverado.

Poco después, la agencia oficial Jana anunciaba que Libia ha pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. "Libia, como un Estado independiente y miembro de las Naciones Unidas, ha pedido la celebración de una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU tras la agresión de Francia, Bretaña y Estados Unidos en su contra", indica el Ministerio de Exteriores en un comunicado.

Todos los medios militares

España está de lleno en la misión: el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha explicado que ya se ha desplegado un avion cisterna Boening 707 y cuatro F-18 con tareas de patrulla aerea. Estos aparatos han llegado ya a la base italiana de Decimomannu, al sur de isla de Cerdeña. Su objetivo es garantizar el cumplimiento de la resolución de Naciones Unidas. Además, para garantizar el cumplimiento del embargo de armas se destina una fragata, la F-100, un submarino y un avión de vigilancia maritima.

Este anuncio se producía cuando ya había acabado la cumbre convocada en París para debatir la aplicación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Antes de Zapatero, que comparecía en la embajada española en la capital gala, lo hacía el presidente francés. Nicolas Sarkozy hacía una declaración en la que confirmaba que aviones de combate franceses están impidiendo que se produzcan ataques de las fuerzas leales a Gadafi sobre Bengasi, la segunda ciudad en importancia del país y capital rebelde.

El dirigente galo precisaba que los aviones impedirán acciones militares sobre la ciudad de Bengasi y que los aparatos franceses están dispuestos a "intervenir contra los blindados que amenacen a civiles desarmados". Según explicó, los mandatarios reunidos en París han decidido aplicar "todos los medios necesarios, incluidos los militares", para garantizar la aplicación de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad. "Desde ayer, enviamos una advertencia de que sin un alto el fuego inmediato, recurriríamos a los medios militares", ha recordado el presidente en su declaración de apenas cinco minutos en el palacio presidencial del Elíseo al término de la cumbre.

Sarkozy precisó que esa advertencia fue lanzada contra el régimen de Gadafi por su país, Estados Unidos, el Reino Unido, y "varios países árabes". Como respuesta, matizaba, el mandatario libio "ha menospreciado esta advertencia" y "ha intensificado" su ofensiva. Por eso, añadía, los países reunidos en París exigen un alto el fuego "inmediato" a Gadafi y la retirada de las fuerzas que han atacado durante las últimas semanas a la población civil", a falta de lo cual se recurrirá a "medidas militares". "Es una decisión grave", reconoció el presidente, que ha garantizado que "Francia está decidida a asumir su papel ante la historia".

La comunidad internacional, explicó el presidente francés, ha decidido la intervención "para proteger a la población civil de la locura de un régimen que asesinando a su propia población ha perdido toda legitimidad". Es una misión, añadía "para permitir al pueblo libio que pueda elegir su propio destino, no se le puede privar de sus derechos con la violencia y el terror. Gadafi todavía está a tiempo de evitar lo peor ajustándose a las exigencias de la comunidad internacional. Las puertas de la diplomacia se le abrirán en cuando cesen las agresiones. Nuestra determinación es total, lo digo con solemnidad", sentenciaba.

Alemania, al margen

Poco después de participar en la cumbre, la canciller alemana, Angela Merkel, ha confirmado que su país no intervendrá en las operaciones militares internacionales. "Estamos unidos en la posición de que la guerra debe terminar. La resolución debe ser respetada", ha dicho Merkel a la prensa tras salir de la cita internacional. Aunque acto seguido precisaba: "No participaremos en la acción en términos militares. Adoptaremos responsabilidades adicionales en Afganistán".

Merkel ha indicado que su Gobierno ha ofrecido que las tripulaciones alemanas de los aviones de alerta temprana AWACS asuman más misiones en Afganistán para liberar a las tripulaciones estadounidenses de estas aeronaves con el objetivo de que realicen esta labor de vigilancia aérea en Libia. Alemania, junto a otros cuatro países, se abstuvo el pasado viernes en la votación de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que avala el establecimiento de una zona de exclusión aérea en Libia, así como la adopción de todas las medidas necesarias para proteger al pueblo libio de los ataques de las fuerzas gubernamentales.