AGRAVIO

Se puede querer a un hijo más que a otro? Hombre, por poder se puede. Pero no es conveniente decirlo. Más que nada por no herir sensibilidades y crear agravios comparativos. Tita Cervera ha vuelto a sembrar la discordia con unas declaraciones de dudoso valor científico e indudable falta de tacto. Sostiene la baronesa que a un hijo biológico (Borja Thyssen, en su caso), se le quiere naturalmente más que a unas hijas (sus gemelas, Carmen y Sabina) adoptadas. Es verdad que las niñas de Tita son todavía muy pequeñas como para enterarse de nada. Pero se supone que algún día crecerán y tendrán acceso a unas declaraciones que la baronesa ha realizado no en su ámbito privado (tomando el té una tarde con una amiga, en un arrebato confidencial...) sino en el ámbito público, a una periodista y en el transcurso de una entrevista que luego ha sido difundida en radios y televisiones. Es curioso que en una época en la que la odiosa preguntita que todos soportamos alguna vez de pequeños (¿A quién quieres más: a mamá o a papá?) apenas se estila ya y prácticamene ha sido desterrada al baúl de lo políticamente incorrecto, venga una madre y se responda ella misma, sin que nadie le pregunte, ¿a quién quieres más a tu hijo o a tus hijas? Y hasta se atreva a poner calificaciones. A este le doy un diez y a las otras les pongo un nueve. Pero todavía sorprende más que la que así se expresa sea una madre soltera, cuyo hijo fue criado por un señor que no era el padre biológico. 'Heini' Thyssen otorgó su apellido a Borja. ¿Acaso le quiso menos por tratarse de un hijo adoptado? Carmen Cervera, precisamente, siempre ha sostenido lo contrario. En fin, seguro que a muchas familias les han sorprendido esas declaraciones. No creo que a ninguna madre se le ocurra decirle a esa niña que trajo de China, India o Haití que nunca podrá quererla tanto como a los hijos que salieron de su vientre. Igual que ningún niño adoptado le diría a quien le crió con amor que 'madre no hay más que una y a ti te encontré en la calle'.