Sociedad

Progresos destacados del francés Dufau

Dos distinguidos trabajos del novillero de Mont-de-Marsan, mucho carácter de Juan del Álamo y novillada desigual de Javier Molina

VALENCIA. Actualizado: Guardar
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La primera de las dos novilladas picadas de Fallas fue ésta del hierro de Javier Molina. De sangre Domecq por varias vías, fue novillada de variadas pero desiguales hechuras. De pobre trapío los dos primeros, sólo que el segundo de la tarde, negro zaino, largo y sacudido, de finos cabos, engatillado y brochito, sacó rabiosa gasolina, mercurial temperamento y cierta bravuconería, y entonces no importó tanto el escaparate como la recámara. Toro de sangre caliente, de no parar de pegar perdigonadas y chispazos pero de entregarse de pronto también. El primero, negro mulato, dócil y casi sedoso, justas las fuerzas, pareció, por contraste, de otro encaste.

Un tercero gacho que tuvo genio de partida pero se le acabó pasando; un cuarto colorado de notable bondad, probablemente sacado de semillas de Buenavista ; un mulato quinto grandullón y embastecido; y un sexto jabonero que tuvo fondo rico y, además, bondad.

Favorecido por el reparto de toros, el francés Thomas Dufau fue el mejor librado de la terna. Valeroso como siempre. En sentido del toreo. Para manejar avíos: da gusto verle manejar el capote con variedad y pureza, parece no pesarle la muleta cuando templa viajes y los liga, con la espada ataca con rigor y es certero; y sentido también para colocarse sin encogerse ni afligirse. Ni un paso atrás. Hermoso fue verlo respirar tan tranquilo con el buen cuarto de corrida cuando decidió torear en bucles y lazos del repertorio aquél de Dámaso y Ojeda. Eso fue lo que más convenció a la gente.

Juan del Álamo tuvo que torear en los momentos en que más enredó el viento y tuvo que bailar con la más fea: con el escocido chisporroteo casi torrencial del segundo de la tarde y con la resistencia del bruto quinto. Estuvo testarudo con éste y en faena poco pensada y porfiona; hizo un esfuerzo aguerrido y sacó sus recursos de torero campero con el otro. Ganó la pelea este nuevo torero de Ciudad Rodrigo.

Es parte del programa que en Fallas debute un torero valenciano de la Escola de la Diputación. Corrió con el papel un Juan Duque de la vinatera Requena. Torero nuevecito. Era su segunda salida con caballos. Manifiesta incompetencia con el capote. En el toreo cambiado y en los remates de pecho; no tanto en el toreo en la suerte natural porque le falta el sitio que les sobra a Dufau o Del Álamo, por ejemplo.