Guerrilleros de las FARC, en una colina de El Berlín, en el estado Caquetá, al sur de Colombia, en una imagen de 1998. En la imagen pequeña, Lorenzo Ayestaran, uno de los señalados como participantes en el entrenamiento en la selva con la guerrilla colombiana. :: AP
ESPAÑA

Las FARC dieron cursos sobre secuestros a miembros de ETA en la selva venezolana

Exguerrilleros revelan además la continua presencia de una veintena de etarras en cinco campamentos entre 2002 y 2008

MADRID. Actualizado: Guardar
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Miembros de ETA recibieron cursos sobre secuestros y formación militar en «fuerzas especiales» y espionaje en campamentos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la selva amazónica venezolana durante el otoño y el invierno de 2006. Esas enseñanzas fueron la contraprestación a las clases sobre el manejo de todo tipo de explosivos y fabricación de bombas que los terroristas españoles dieron a los guerrilleros durante los años 2002, 2003, 2005, 2006 y 2008.

Así lo revelan las actas de los interrogatorios de los nueve 'desmovilizados' colombianos que declararon ante el juez Eloy Velasco por videoconferencia el pasado febrero, y a las que ha tenido acceso este periódico. Los guerrilleros, ahora testigos protegidos en el sumario de la Audiencia Nacional que investiga la relación entre ETA y las FARC, están identificados en la causa por sus nombres de guerra: 'Camilo', 'Patxo', 'César', 'Rubén', 'Juan', 'Wilson', 'Lina', 'Adolfo' y 'Rosa'.

Fueron los dos últimos, 'Adolfo' y 'Rosa', quienes revelaron ante Velasco que entre septiembre y diciembre de 2006, al menos tres etarras, el cabecilla Lorenzo Ayestaran (capturado en Francia hace un año en compañía del entonces jefe de ETA Ibon Gogeaskoetxea) y otros dos activistas de entre 30 y 35 años (uno de los cuales se hacía llamar 'Pernando'), vivieron como alumnos y profesores en el más importante centro de adiestramiento terrorista en la selva amazónica, en un centro conocido como 'Escuela Efraín Guzmán' en homenaje a un cabecilla de las FARC muerto en 2003, y del que hasta ahora no había referencia alguna en el sumario 75/09 que Velasco instruye desde hace casi tres años.

La faceta como docentes era ya conocida: los etarras se dedicaron a dar cursos en el manejo de explosivos R1, TNT y C4, además de enseñar cómo usar teléfonos móviles como temporizadores y técnicas para la confección de coches y motos-bomba y lapas explosivas.

Inédita hasta ahora, sin embargo, era su faceta como alumnos. Los etarras pidieron ser instruidos en lo que los exguerrilleros denominaron en los interrogatorios como «cursos de fuerzas especiales de contrainteligencia e inteligencia». A preguntas del juez desde Madrid, los 'arrepentidos' especificaron que se trataba de clases sobre cómo preparar secuestros, unas acciones en las que las FARC son la banda terrorista líder en el mundo. Amén de estos cursillos, los etarras también recibieron clases de formación militar en espionaje, seguimientos de objetivos, localización de vigilancias o tácticas para mejorar la seguridad interna ante el 'enemigo'. De acuerdo a las confesiones de los exterroristas colombianos, las FARC querían «ayuda» porque sus bombas fallaban mucho y ETA necesitaba «consejos» de seguridad para frenar los continuos golpes policiales e instrucción para futuros secuestros.

Eso sí, tanto 'Rosa' como 'Adolfo' insistieron en sus interrogatorios que los etarras eran meros instructores o alumnos y que nunca colaboraron en «acciones» de las FARC durante el tiempo en el que vivieron en la 'escuela de élite' de la guerrilla en la selva.

Huéspedes de honor

Los nueve exguerrilleros, a lo largo de los tres días que duraron sus declaraciones por videoconferencia desde Colombia, llegaron a detallar la presencia de hasta una veintena de etarras en cinco oleadas entre 2002 y 2003 en varios campamentos de las FARC, tales como 'Escuela Efrain Guzmán', 'Ceniza', 'Iván Ríos', 'Bloque Caribe' o 'El Amparo'. No obstante, los testigos protegidos solo logran identificar por fotografías a una decena, entre ellos al supuesto responsables de ETA en Venezuela y alto responsable del gobierno de Hugo Chávez, Arturo Cubillas.

En todas sus visitas, los miembros de ETA eran tratados con deferencia, una suerte de huéspedes de lujo que «ni siquiera dormían con el resto de la tropa» y a los que siempre se alojaba en el «anillo de seguridad» de los campamentos para evitar ponerles en situaciones de riesgo.

Otro dato desconocido hasta ahora es que, según la confesión ante Velasco de 'Camilo', uno de los exguerrilleros, como parte de los intercambios de formación al menos tres miembros de las FARC viajaron a España. Según 'Camilo', los tres terroristas colombianos -a los que identifica por los alias 'Enrique', 'Dani' e 'Indio'- llegaron a la península con pasaportes falsos y fueron acogidos por «miembros españoles de las FARC». 'Camilo' aseguró al juez que los tres guerrilleros «llegaron a recibir adiestramiento con ETA» en suelo español, extremo también inédito en la investigación de la Audiencia Nacional.