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La expulsión del visitante Pablo Álvarez posibilita un nuevo triunfo casero del Espanyol

CORNELLÁ (BARCELONA). Actualizado: Guardar
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El Espanyol rompió en la tarde de ayer su mala racha, tras perder seis de los siete partidos anteriores, y sigue firme en los puestos europeos después de ganar por 2-0 al Deportivo, que se mostró inoperante en la primera mitad y prácticamente desaparecido en la segunda, tras la expulsión de Pablo Álvarez justo antes del descanso.

Con un jugador más, el equipo de Mauricio Pochetino no dio tregua a los visitantes en la reanudación hasta que Iván Alonso, un revulsivo de lujo, abrió la lata en Cornellá-El Prat. El punta uruguayo revolucionó el partido al rematar de cabeza un preciso centro de David García desde la banda izquierda. Era el minuto 64 y los espanyolistas abrían el cerrojo coruñés.

Verdú puso la puntilla

El tanto le cambió la cara al Espanyol , más ofensivo, rápido y directo que en la primera parte. Y así llegó la sentencia. Verdú, a falta de diez minutos para la finalización del encuentro, marcó el segundo gol y firmó la sentencia al duelo.

Con estos tres puntos, el Espanyol se mantiene en zona privilegiada, puesto que opta a disputar la próxima edición de la Liga Europa. Del mismo modo, el Deportivo, que sigue mostrándose muy débil a domicilio esta temporada, no hizo ningún mérito para puntuar.