Los nuevos datos confirman la trama
Actualizado:El Gobierno andaluz trata de hacer ver que la incidencia de irregularidades e intrusos es un porcentaje mínimo respecto al número de prejubilados legítimos. 59 polizones entre 5.563 legales apenas suponen un 1%. Total, parecería que el globo se ha desinflado. Pero lo escandaloso no es ese porcentaje, sino que la mitad de los ERE vivos, es decir, que se están pagando, fueron a todas luces fraudulentos, pues en 32 de 46 hay irregularidades y en 22 de ellos se incluyeron intrusos. Son datos que vienen a confirmar la existencia de una trama empeñada en colar polizones en las pólizas, muchas veces a la chita callando, pues en la mayoría de las empresas se infiltraron a uno, a dos o como mucho a cuatro para que no hicieran bulto y se notara demasiado el fraude.