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LA ESPERANZA COLECTIVA 20 2

Las Cortes de Cádiz en el Archivo Secreto VaticanoXxsxsxsxlllsxsxsxsx xsxsxsxsxsxsxsx

FRANCISCO GLICERIO CONDE MORA
PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD CEU SAN PABLO Y MIEMBRO DE CÁDIZ ILUSTRADAActualizado:

Mi amiga Elena González, que con tanta eficacia y amor a Cádiz dirige la Asociación Cádiz Ilustrada, me invita a presentar un artículo en este diario en el que avancemos algunas de las investigaciones que estamos realizando en el Archivo Secreto Vaticano (ASV). Este es sólo un primer avance del trabajo que estamos haciendo en la Santa Sede, estando prevista la edición y publicación en Cádiz de estas fuentes inéditas para Cádiz y su historia a comienzos del año próximo 2012.

Conviene recordar la gran importancia para nuestro bicentenario son los Archivos Eclesiásticos ya que recordemos muchos de los diputados de las Cortes eran clérigos de la Península y virreinatos americanos. La obra constitucional gaditana no constituye un hecho aislado sino que significa la culminación de todo un proceso iniciado en el s. XVIII y en el que la Iglesia tomó parte muy activa. Ciertamente Ilustración e Iglesia fueron parejas durante todo el Siglo de las Luces en que Europa comienza a despertar del Antiguo Régimen y en la que progresivamente el súbdito se convierte en ciudadano.

Tanto en San Fernando (comienzo de las Cortes en 1810) como en Cádiz (culminación de la obra legislativa y publicación de la Constitución doceañista), la Iglesia estuvo muy presente en la obra constitucional desarrollada en nuestras tierras, y. ¿por qué no decirlo? en nuestros templos.

En el Archivo Secreto Vaticano encontramos una gran y variada documentación. Comenzaremos dando como ejemplo la de dos eclesiásticos completamente contrarios por su ideología y concepción de gobierno: El cardenal de D. Luis de Borbón y el Obispo de Orense D. Pedro de Quevedo, el primero de ellos liberal y el segundo conservador. Recordemos que eclesiásticos fueron también Diego Muñoz Torrero, José Mejía Lequerica o José Nicasio Gallego abanderados de la libertad de imprenta y acérrimos defensores de la soberanía nacional.

Además de los arriba nombrados, en el Archivo Secreto Vaticano encontramos también documentación interesantísima sobre el Obispo de Cádiz D. Juan Acisclo Vera Delgado, Presidente de la Junta Central quién siendo ya Obispo electo de Cádiz, tras el fallecimiento de D. Francisco Javier Utrera, convocó las Cortes que tuvieron su inicio el 24 de septiembre de 1810 en la Isla de León, actual ciudad de San Fernando. (Parte de esta documentación la utilicé en mi tesis doctoral que está en prensa)

Con el referido cargo de Presidente el 15 de junio de 1809 firmará en los Reales Alcázares de Sevilla el decreto fundacional de la comisión que habría de constituir las futuras Cortes, apareciendo Vera en este documento como obispo electo de Cádiz

Por el Diario de Sesiones del 19 de marzo de 1813, 1º aniversario de la Pepa, que consultamos en el Archivo del Congreso de los Diputados, sabemos que nuestro eclesiástico, tras abandonar su cargo de Presidente de la Junta Central, pasó a Ceuta, pasando penalidades en esta plaza española del Norte de África.

Conocida esta pobreza por la Regencia, ésta decidió asignar una pensión de 20.000 reales. En esta misma acta del Diario de Sesiones en que se recogía la concesión de esta subvención se recogía, el celo patriótico, notorio desinterés y suma eficacia testimoniando de este modo las Cortes Constitucionales un reconocimiento a nuestro eclesiástico.

Igualmente, junto a la documentación arriba mencionada del Obispo Vera y Delgado, encontramos una documentación interesantísima en un expediente que pretende hacer de la guerra de España una Guerra de Religión.

Una de estas proclamas fue escrita por nuestro Arzobispo-Obispo (todavía electo) en 1809 en la que comparaba a los españoles con los israelitas, y a Napoleón, con el rey de los Asirios, Senaquerib. Encontramos en esta proclama de D. Juan Acisclo Vera Delgado referencias también pasajes Bíblicos como la lucha de los Macabeos y sus luchas contra Timoteo. Son de gran interés estos escritos ya que ponen de relieve un contenido religioso contra el invasor que ciertamente muchos de los hombres que lucharon entre 1808 y 1814 contra los ejércitos napoleónicos tenían.

Ya para la vida cotidiana del Cádiz de la época, un gran interés revisten también los comunicados del Nuncio Monseñor D. Pedro Gravina e Napoli, Arzobispo de Nicea, hermano del famoso marino D. Federico Gravina y Napoli, muerto en Cádiz en 1806 a resultas de las heridas recibidas en el combate de Trafalgar en 1805.

En esta documentación se incluyen copias de los debates sobre la abolición de la inquisición los encontramos en los papeles del Nuncio Gravina y Napoli. Como es sabido el Tribunal del Santo Oficio fue abolido el 22 de febrero de 1813, sin embargo antes de su abolición hubo muchas deliberaciones sobre su composición e incompatibilidad con la obra constitucional que se encuentran entre la documentación que estamos trabajando en la actualidad. Concluímos este artículo en el que hemos pretendido esbozar unos avances de nuestras investigaciones en el que esperamos poner de relieve la importancia de la Iglesia en las Cortes de Cádiz. La publicación del estudio de esta documentación, ya en una fase muy avanzada, tendrá lugar en el 2012.