Del boicot de actos a la manifestación

Los trabajadores municipales siguen sin cobrar toda la nómina de febrero, pero esa no es la cuestión. Quieren garantías de que la situación se va a normalizar de una vez por todas y que no van a continuar sufriendo continuos retrasos que les impida hacer frente a las cargas económicas como la hipoteca y otros gastos.

Las explicaciones de la alcaldesa de que se está buscando dinero para obtener liquidez no convence a los trabajadores y los sindicatos no se fían. Por ello, ayer trataron de boicotear el primer acto de la regidora en el conjunto monumental del Alcázar, donde tenía previsto reunirse a las diez con la Asociación Andaluza de Promotores Públicos.

Medio centenar de trabajadores la esperó para recibirla en la puerta, pero la regidora no apareció por problemas de voz según explicaron desde el partido. Los representantes sindicales atendieron a los medios en el recinto y anunciaron que el próximo miércoles, día 16, habrá una manifestación por las calles de Jerez para que se dé una solución definitiva a este asunto.

«Que dé la cara»

Los representantes de la plantilla criticaron que la alcaldesa «no diese la cara» pese a la coyuntura que sufren los empleados. El presidente de la junta de personal, Gabriel Cordones, insistió en que las movilizaciones irán en aumento, por lo que de momento tienen prevista la manifestación para el próximo miércoles.

Por su parte la presidenta del comité, Nieves Calvillo, reprochó que el gobierno local haya responsabilizado de la situación económica del Consistorio a la plantilla por no dar soluciones.

«No tenemos la culpa de una mala gestión, ya que hay ayuntamientos que han sobrellevado la crisis e incluso han logrado invertir, como Dos Hermanas o Bilbao», añadió.

Aseguraron además los responsables sindicales que la plantilla no está tranquila. De hecho, los ánimos están muy caldeados. Alrededor de un millar de trabajadores se concentraron en la puerta del Ayuntamiento el pasado miércoles exigiendo el pago de sus salarios, una cifra nunca antes vista por este motivo y que da una idea de la enorme crispación existente. La plantilla ocupó las instalaciones del Consistorio mientras sus representantes sindicales negociaban arriba con la alcaldesa. «No saben cuándo nos van a pagar la nómina», indicó Calvillo entonces tras el encuentro con la regidora.

Mientras tanto, el Consistorio asegura que está llevando a cabo varias operaciones para poder disponer de liquidez que permita «in extremis» abonar los salarios: la PICA (Participación en los Ingresos de la Comunidad Autónoma) y con la banca, para conseguir unos tres millones de euros.

En cuanto a los sindicatos, parece que la desgracia los ha unido. Todos están a una a la hora de tomar medidas e incluso se ha creado una junta de portavoces para que todo tenga que pasar por ahí.

Los trabajadores solo han cobrado 750 euros de la nómina de febrero y esperan que llegue el resto en los próximos días. Los retrasos se producen desde hace ya un año.