La pelea de Tavernier
Actualizado:La aventura estadounidense de Bertrand Tavernier ha sido más dolorosa de lo que podía imaginar. El problema del director francés nunca vino por la parte del equipo técnico; siempre tuvo palabras de agradecimiento para los profesionales, muchos de ellos cajunes, ni de los actores, que se entregaron sin complicaciones al proyecto. Su dolor de cabeza fue el productor Michael Fitzgerald. El realizador quería hacer un filme más personal, con un toque más europeo a pesar de estar rodando en Nueva Orleans y de contar con unos financiadores estadounidenses. Sin embargo, el productor se negó en redondo. Quería algo más apropiado para el público norteamericano.
Estas diferencias se plasmaron en el montaje de algunas escenas y en la duración de la película, que eran unos 15 minutos más. Tavernier ya comentó estos problemas en el Festival de Berlín de 2009, cuando presentó la película. Al final, las dos partes tomaron una decisión salomónica: hacer dos finales. Uno, el que se verá en España, es el que el director ha impuesto para las cintas que llegan al mercado europeo. El otro, lo verán los pocos espectadores que se acercan a un videoclub americano. La cinta fue directa al mercado del DVD.