Mi gran boda china

Las dos chicas que se besan en la foto tomada esta semana en la ciudad de Wuhan son activistas que luchan para que el Gobierno chino dé cobertura legal a los matrimonios homosexuales. El corrillo formado alrededor de la pareja demuestra que el gesto despierta una inusitada curiosidad entre la población china, poco acostumbrada a las muestras públicas de cariño entre personas del mismo sexo. La homosexualidad fue ferozmente reprimida por el régimen comunista que se instauró en 1949. Las prácticas homosexuales eran para los dirigentes chinos una perversión más del sistema capitalista y durante décadas los que se sentían atraídos por personas de su mismo sexo daban con sus huesos en la cárcel. Pero las cosas empiezan a cambiar. En 1997 la homosexualidad fue despenalizada y en 2001 dejó de ser considerada una enfermedad. La creciente apertura hace pensar que en unos años los homosexuales chinos empezarán a salir de un armario que se presume gigantesco a tenor de las dimensiones del país.