Laura, la gran ganadora de Gran Hermano

La joven de Parla Laura Campos se ha convertido en la ganadora de la duodécima edición del 'Gran Hermano' de Telecinco en una final atípica en la que un concursante repescado y una pareja formada dentro de la casa de Guadalix se disputaban por primera vez el premio de 300.000 euros.

Laura, de 27 años, se ha impuesto a su "novio" dentro del concurso, el malagueño Marcelo Ciriaco, y al pontevedrés Yago Carollo, el primer concursante repescado en llegar a una final del programa, en una gala que ha comenzado marcada por una de las últimas discusiones de la pareja.

Un total de 80 cámaras y 60 micrófonos han sido testigos en estos 144 días de concurso de las idas y venidas entre Laura y Marcelo que esta misma semana protagonizaban una pelea que a punto estuvo de hacer que la dirección del programa les expulsara por su actitud y dejara el premio desierto, según ha afirmado Mercedes Milá al inicio de esta última gal

Su paso por el concurso

Era de esperar. Las carpeteras han hecho muy bien su trabajo. Laura ha ganado el concurso tras 144 días encerrada en la casa de Gran Hermano. Y es que, a pesar de sus constantes gritos, sus innumerables palabras mal sonantes y sus discusiones subidas de tono, la joven de Parla ha cautivado el corazón de los espectadores.

De otra cosa quizás no, pero de ser auténtica y ella misma en Guadalix no la puede acusar nadie.

Laura se ha dejado el corazón en el concurso y lo que se ha relatado en estos programas ha sido su vida tal cual la estaba viviendo esta chica de 27 años.

Entró al reality con novio, casa y planes de boda y a pesar de que intentó controlar sus sentimientos, algo comenzó a aflorar dentro de ella en lo que su cabeza no mandaba. «En tu cabeza puedes mandar pero en tu corazón no», reconocía una y otra vez Laura en el confesionario cuando iba siendo consciente de su amor por Marcelo.

Amor que desataron con tal fuerza que fue como un huracán que arrasó todo a su paso y ha tenido altos y bajos pero pocos periodos de estabilidad.

Ya fuera del concurso tendrán tiempo para reflexionar y reponerse de ese enganche casi obsesivo que sufre el uno por el otro. Este enganche sexual y físico es más eso que amor, que siempre se ha basado en el respeto, la comunicación y el cariño sincero, cosas que le faltaba siempre a esta pareja.

La audiencia así lo veía y por ello ha castigado a Marcelo con un tercer puesto, por ver que su amor era más débil que el que Laura siente por él. Yago quedó en medio, justo donde él no quería estar. El mayor estratega de la historia de Gran Hermano, al final, no consiguió superar a la de Parla. El fenómeno Laura ha sido comparado con el de Belén Esteban ya que la joven guarda muchas similitudes con la copresentadora de Sálvame. Son extravagantes, sinceras, explosivas, impulsivas y muy buenas personas. Quizás se lleguen a conocer en los pasillos de Telecinco o en el programa porque sin duda, la audiencia está deseando ver a Laura en los platos de Telecinco.

La historia de Gran Hermano

Once años después de su primera emisión, 'Gran Hermano', el programa decano de la telerrealidad en España, sigue siendo el "reality" más visto con un 18,3% de audiencia y 2.605.000 millones de seguidores en esta duodécima edición. Aunque el concurso ha sido lo más visto de las cadenas privadas en cada una de las 22 emisiones de esta edición, el seguimiento está lejos del registrado por 'GH 11', cuando el concurso cosechó una media de 3,6 millones de seguidores y un 24,4% de cuota de pantalla.

Canarias, con un 26,5% de audiencia, Andalucía (23,3%), País Vasco (21,1%), Asturias (20,6%) y Aragón (20%) son las comunidades autónomas en las que el concurso ha registrado mejores resultados