La conflictividad laboral persiste desde hace cuatro años

La teleoperadora Qualytel hace tiempo que no respira tranquila. Desde que se instaló en Jerez en 2006 hubo roces con la plantilla, que ha llegado a superar el millar de trabajadores. Ya a finales de 2008 se repitieron protestas por el despido de casi un centenar de personas cuando se redujo el servicio de Salud Responde, que tiene asignado. Un año después volvían los trabajadores a la calle para protestar por otros 200 recortes más, esta vez de la sección que cubría la atención telefónica de Orange. Finalmente, los que fueron despedidos llevaron sus casos ante el Tribunal Superior de Justicia que les dio la razón, con lo que la empresa tuvo que indemnizarlos. Una vez calmados los ánimos, se convocó el ERE en la otra teleoperadora, Bouncopy, y en este caso, Qualytel recolocó en torno a un centenar de sus trabajadores.