«El 'torrentismo' está en la calle'

Cuando Santiago Segura se coloca la camiseta negra con el nombre de su nueva película, se transforma. Solo vive para promocionar su última creación. «Hay que hacer una buena promoción, porque no se vende sola ni la Coca-Cola», indicó el director, guionista y actor.

Cuando está en este papel, obedece como un buen chico. Adopta las posturas más inverosímiles que quieren los fotógrafos, acata todas las indicaciones y desborda con su excelso repertorio oral todas las cuestiones que se le plantean. Porque Segura ataca de nuevo. Se ha metido por cuarta vez en la piel de José Luis Torrente, el policía más casposo, fascista, machista y cutre que circula por la filmografía española.

Unas cualidades que el director, productor, guionista y protagonista de la cinta considera todavía vivas en la sociedad. «Aunque Torrente es un anormal, el 'torrentismo' está en la calle, en las actitudes de los políticos y en la gente. Es algo humano, puede existir todavía más», explicó Segura. Insistió, además, en separarse lo máximo posible de su criatura y en no confundir «persona con personaje». Que a pesar de sus cuatro entregas, no es del Atlético. «En la calle no te ríes de un tipo así porque te pega un tiro. Hay gente que entiende Torrente como una apología y no como una parodia. ¿Qué voy a hacer?», se preguntó Segura.

Para esta nueva aventura, optó por rodar en tres dimensiones. «Es la primera comedia europea, amigo», enfatizó. Después de la experiencia, el director le ve ciertas pegas al nuevo sistema, como que encarece y ralentiza el rodaje. «La industria española, como está ahora, solo puede hacer una o dos películas al año en 3D», vaticinó. Sin embargo, y a pesar de los problemas que tuvo, está orgulloso del trabajo realizado y saldrá mañana con más de 600 copias.

Además, consideró que esta técnica tiene que ser «para pelis especiales, como Torrente» y que el futuro del 3D está encaminado a un desarrollo más profundo de esta tecnología, como las cámaras con dos ópticas.

'Torrente 4, Lethal Crisis' mantiene todos los ingredientes de sus antecesoras. El torpe ayudante que acompaña siempre al casposo policía está interpretado por Kiko Rivera, un limpiador de un 'sex shop'; y, por supuesto, hay un papel para Tony Leblanc. A punto de cumplir 89 años (el 7 de mayo), uno de los cómicos más importantes de la filmografía española se convierte otra vez en un tío de Torrente, Gregorio, con el que coincide en la cárcel.

«El secreto de la saga es que participa en todas Tony Leblanc», afirmó Segura con rotundidad. «He estado de milagro porque tengo una cita con la muerte», respondió a su vez Leblanc, vestido con la camiseta negra de 'Torrente 4' y tocado con un gorro ruso. «No veo que está mal (la película). Está graciosilla. El reparto, quitándome a mí, está bien», remató el veterano actor.

Futbolistas y mundo rosa

En prisión, coincide también con Yon González, que debuta en una comedia. «Le odio porque está cachas, tiene pelo y está en las carpetas de las chicas», comentó entre risas Segura. En cambio, el actor guipuzcoano apuntó que no tuvo mucho tiempo de prepararse: «Este señor (por Segura) me dio seis días para leer el guion y empezar a rodar. Santiago me está enseñando a hacer comedia».

Luego está Kiko Rivera, que solo tenía palabras de agradecimiento para Segura. «Me ha dado la oportunidad de mi vida. El personaje lleva lo peor y lo mejor de mí», comentó el incalificable Rivera. Entre ser actor y monologuista -participó en un programa de La Sexta-, Kiko tiene claro que se queda con la interpretación. «Espero que Yon y Santiago, ahora que los conozco, me echen una mano», señaló.