Clesa busca una salida de futuro
Actualizado:Representantes de la familia Ruiz-Mateos y los portavoces sindicales de Clesa -uno de los buques insignia de Nueva Rumasa- se reunieron, desde las seis de la mañana y hasta bien entrada la noche del miércoles, con el objetivo de salvar una empresa que ambas partes consideran «viable». La principal factoría de la compañía láctea, situada en Madrid, lleva ocho días parada, pero aún así la demanda de sus productos no cesa. Al cierre de esta edición, no se conocían los resultados del encuentro. La empresa adeuda cuatro mensualidades a sus trabajadores, salvo a aquellos con sueldos inferiores a 1.050 euros mensuales. Clesa todavía no se ha declarado en concurso de acreedores, lo que ha impedido que el Fondo de Garantía Salarial del Ministerio de Trabajo haya asumido el pago de las nóminas.