La sensación de final de ciclo del zapaterismo se apodera del PSOE
Crece entre los socialistas la idea de que el presidente anunciará su marcha antes de las elecciones
MADRID.Actualizado:No habrá macroacto del PSOE en el Palacio de Vistalegre y, lo que la dirección socialista pretendía vender como una mera decisión de estrategia electoral, ha acabado convertido en una auténtica bomba de relojería. Vistalegre ha sido el símbolo del 'zapaterismo' triunfal y el hecho de que la celebración prevista en ese recinto para el 3 de abril haya sido suspendida solo ha servido para acentuar entre los socialistas la sensación de declive y fin de ciclo, además de disparar las alarmas sobre la sucesión.
José Luis Rodríguez Zapatero trató de minimizar el asunto con estoicismo cuando, al entrar en el Congreso para asistir a la sesión de control al Gobierno, se le preguntó sobre el asunto. Incluso negó que la medida tenga algo que ver con su voluntad de irse y no repetir como candidato en 2012, pero en el partido sostienen que está legitimado a mentir si es para no desbaratar sus planes. Ya lo hizo, impasible, antes de la última remodelación del Gobierno que aupó a Alfredo Pérez Rubalcaba a la Vicepresidencia Primera y que, según aseguró días antes, solo afectaba al ministro de Trabajo.
La versión oficial tiene varias caras. Una apunta a lo caro que resulta celebrar este tipo de actos y el escaso impacto electoral que tendría a casi dos meses de las elecciones. Otra, a la necesidad de centrar los recursos en los asuntos autonómicos y municipales, que es lo que piden los 'barones', temerosos de sufrir en sus carnes un castigo dirigido al Gobierno central. Sea cual fuera la razón, lo que se ha puesto en evidencia es que el PSOE ya tiene asumido que la figura de Zapatero es una rémora para sus fines electorales. «No estamos descubriendo nada -dice un líder regional- es obvio que está en sus horas más bajas».
Lo que muchos se preguntan es si era necesario hacer las cosas de este modo; es decir, si había que lanzar una señal tan clara de que el líder está malherido. En el comité electoral del partido argumentan que cuando se reservó en Vistalegre fue solo por precaución porque había que hacerlo con cuatro meses de antelación si se quería tener garantizado el espacio, aunque no estuviera decidido su uso. Pero lo cierto es que no hace ni una semana que José Blanco habló con toda normalidad del evento.
El vicesecretario general del PSOE, que es el responsable de la campaña electoral, dio ayer un paso al frente, y molesto por las interpretaciones que ha desencadenado la cancelacón, asumió la responsabilidad de lo ocurrido y dejó una frase misteriosa: «Es una decisión estratégica y me han oído siempre decir que las estrategias no se cuentan, se ejecutan. Cuando la cuente lo entenderán todo». Lejos de despejar incógnitas dio a entender que tras este paso hay algo más que lo que se cuenta.
Extraña secuencia
Lo que se cuenta, por otro lado, se ha contado de manera extraña. La decisión de suspender Vistalegre se tomó el lunes, pero hasta el martes no se comunicó a las federaciones y, por supuesto, tampoco se hizo público hasta última hora de la tarde. Ayer, para enmendar el asunto, el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, insistió en que no se trata exactamente de apartar a Zapatero y que éste intervendrá «activamente» en la campaña, más o menos al mismo nivel que en 2007.
El caso es que la sensación de desconcierto es máxima. Las agendas de los líderes territoriales están llenas de tachones. La fecha del Comité Federal, el máximo órgano del partido entre congresos, se ha cambiado ya varias veces. El pasado sábado se celebró uno extraordinario de puro trámite para aprobar las listas y en el que no habló nadie más que Zapatero con una breve intervención de apenas diez minutos.
Iglesias aseguró este lunes de manera rotunda que la reunión ordinaria del Comité Federal tendrá lugar el 26 de marzo, pero por encima de él, advirtieron después que no es cierto, que el Consejo Europeo del 24 y 25 en el que tiene que participar Zapatero y en el que se abordarán asuntos que afectan al futuro del euro y a la situación de los países árabes seguramente lo impida.
Quizá todo quede pospuesto para el 2 de abril. Y el todo quizá incluya el deshoje de la margarita de la candidatura de Zapatero.