Un boquete de más de 700.000 euros de deuda que ahoga al club jerezano

La realidad institucional del Jerez Industrial pasa por su desaparición. Por eso, o porque un milagro dote de dinero las arcas más que maltrechas del club de la copa y la venencia. El problema viene de lejos, no solo de la ruptura unilateral con la Academia Glenn Hoddle. Ni mucho menos, esa ha sido la gota que ha colmado el vaso de la desesperanza industrialista. Los británicos costeaban las fichas a los jugadores (400 euros al mes más comida y alojamiento), pero dejaban vacíos que Delgado no ha podido asumir, a pesar de haber puesto de su bolsillo casi 30.000 euros. El equipo veterano de la ciudad tiene un boquete de más de 700.000 euros, «todo un mundo» como dijo en su momento el presidente de la gestora para un club que apenas recibe unos ingresos de 14.000 euros por temporada en concepto de taquilla y 22.000 por los socios. A eso habría que sumar los embargos que impiden que Delgado pueda tirar de dinero del club. Hay que recordar que pocos días antes de la moción de censura contra Ricardo García (28 de enero de 2010), último presidente de la entidad, se firmaron, con el sello del club, pagarés al anterior director deportivo, Chicha, por valor de 60.000 euros, y se confirmó al que era en ese momento máximo responsable técnico, Keko Rosado, con un contrato de 60.000 euros al año por cuatro temporadas. Para colmo de males, se llegaron a pagar «contratos de futbolistas de Segunda a jugadores de Segunda B», como destaca Carrasco, al que el club, junto a Vázquez, entre otros, debe 40.000 euros.

Mientras tanto, las críticas han ido a parar a un Ayuntamiento a reventar de problemas económicos. «El caso se va a politizar y por eso no queremos entrar en más guerras», comentaba el martes Gabi Selma, gerente de la delegación de Deportes, y recuerda que los problemas económicos de la entidad proceden de varios años atrás, con la entrada en el club de Ricardo García. De hecho, Selma detalla que en los últimos años ha llegado un total de 400.000 euros a la entidad de la copa y la venencia, así como el desembolso que en su momento realizó Nueva Rumasa como patrocinador del Jerez Industrial.