El Gobierno avisa a ETA de que «con o sin tregua» seguirá el acoso policial
La banda planeó matar al lehendakari o al consejero de Interior, Rodolfo Ares, en vísperas del último alto el fuego
MARID. Actualizado: GuardarJosé Luis Rodríguez Zapatero mandó ayer un mensaje a ETA y a su entorno político. El presidente del Gobierno advirtió que, «más allá de treguas, comunicados o voluntades políticas de unos y de otros», el Estado seguirá persiguiendo a los terroristas. Sus declaraciones venían al hilo de la desarticulación del 'comando Otazua', operación que ha permitido conocer los planes de ETA para atentar contra el lehendakari Patxi López y el consejero de Interior, Rodolfo Ares, así como para volar las Torres KIO de Madrid en enero de 2010.
Zapatero rehusó dar por bueno que ETA tuviera intención de perpetrar todas esas acciones y tampoco quiso valorar en qué medida ponen en entredicho la supuesta voluntad de la organización terrorista de apostar por vías democráticas como proclama en sus comunicados y que también defiende 'Sortu', la formación con la que la izquierda 'abertzale' pretende concurrir a las elecciones del 22 de mayo. «Debo ser prudente sobre las informaciones que aparecen sometidas a la investigación policial; dejemos que el tiempo vaya decantando las cosas adecuadamente», se excusó.
Aún así, dejó claro que lo que no debe interpretarse en ningún caso es que el Gobierno está dispuesto a pasar por alto ciertas veleidades. Más bien al contrario, insistió en que la detención del comando no cambia nada precisamente porque la respuesta del Ejecutivo sigue siendo la de antes de la tregua, es decir que las fuerzas de seguridad tienen «la guardia muy alta». «ETA -dijo- solo tiene un destino, acabar cuanto antes, de manera definitiva; eso significa desaparecer de nuestras vidas y de la vida de este país».
El presidente aseguró, además, que las últimas detenciones tienen una «gran importancia operativa» y que la eficacia de la Guardia Civil pone de manifiesto la superioridad del Estado de Derecho sobre ETA.
«Realidad inapelable»
«Cuanto antes sean conscientes de esta realidad inapelable, que no va a cambiar -remarcó-, antes llegarán a ese destino final que es el desistimiento y la desaparición». Mientras, prometió que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado no aflojarán y el Gobierno seguirá ojo avizor, «con la confianza cada día más fuerte en el fin de la violencia».
Zapatero hizo estos comentarios en una comparecencia con el presidente chileno, Sebastián Piñera, en el palacio de la Moncloa y horas después de que se conociera que el exjefe militar de ETA Mikel Carrera Sarobe, 'Ata', ordenó a finales de 2009 al 'comando Otazua', desarticulado la pasada semana por la Guardia Civil, intentar asesinar al lehendakari Patxi López o a su consejero de Interior, Rodolfo Ares, en vísperas de que la banda terrorista declara el alto el fuego del 5 de septiembre de ese año. El atentado, sin embargo, no llegó ni siquiera a intentarse porque el fusil de precisión con el que debían intentar el homicidio nunca llegó a manos del 'talde'.
Según explicaron mandos de la lucha antiterrorista, los planes para asesinar a Patxi López o Ares han sido desvelados en los interrogatorios policiales por sus propios integrantes, Daniel Pastor, Iñigo Zapirain, Beatriz Etxeberria y Lorena López. Los terroristas pensaron en un primer momento intentar el homicidio el 19 de junio de 2010, durante el acto de homenaje en el primer aniversario del asesinato del inspector de policía Eduardo Puelles, al que el propio 'comando Otazua' había matado 12 meses antes en Arrigorriaga con una bomba-lapa en los bajos de su vehículo.
Los etarras, no obstante, también barajaron intentar el atentado en cualquiera de las concentraciones mensuales de recuerdo al policía en el barrio de La Peña de Bilbao, a las que solían acudir junto a la familia varios responsables políticos. Las órdenes de 'Ata' eran que el comando alquilara una vivienda con buena visibilidad sobre la plaza donde se realizaban las concentraciones para efectuar el disparo. El objetivo principal debía ser López, el secundario, Ares.
Furgoneta interceptada
Sin embargo, el plan no pasó de una mera idea. Los integrantes del comando no llegaron ni siquiera a informarse sobre los actos de aniversario, ya que el homicidio se frustró el 9 de enero de 2010, cuando una patrulla de la Guardia Civil interceptó en la localidad zamorana de Bermillo de Sayago una furgoneta cargada de material para fabricar bombas que se dirigía a la nueva base operativa de la banda en Portugal, en la localidad de Óbidos.
En ese envío a Portugal que realizaban los etarras Garikoitz García Arrieta e Iratxe Yáñez por órdenes de 'Ata', además de explosivos y una cantidad ingente de material electrónico para fabricar bombas, estaba el fusil de precisión ruso Mosin Nagant que el 'comando Otazua' debía de recibir en unas semanas.
La idea frustrada de ETA, según mandos de la investigación, era que esa misma furgoneta fuese llevada a la casa de Óbidos para que los terroristas Andoni Zengotitabengoa y Oier Gómez la convirtieran en un vehículo-bomba. El talde que lideraba Pastor debía hacerse cargo del vehículo para llevarla a Madrid, donde debía explosionarla bajo las Torres KIO de la capital, mientras que se quedaría con el rifle a la espera de preparar el atentado contra Ares o López. La intercepción de la furgoneta frustró ambos atentados, explicaron responsables de los servicios de Información.