El PP exhibe su 'fair play' con el vicepresidente

El grupo popular comunicó ayer en la Junta de Portavoces del Congreso que aplazaba a la siguiente semana sus preguntas de control al vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, que se recupera en un hospital de Madrid de una grave infección urinaria. Lo mismo hizo la diputada de UPyD, Rosa Díez, que se disponía hoy a preguntar al vicepresidente primero hasta cuándo el Ejecutivo tenía previsto frenar a España.

La portavoz popular, Soraya Sáenz de Santamaría, indicó que «lo más importante es la salud de las personas» y que lo urgente ahora es que Pérez Rubalcaba «se recupere lo antes posible». Cuando se restablezca el vicepresidente y ministro del Interior, comentó la portavoz parlamentaria del PP, «le preguntaremos lo que tengamos que preguntar y opinaremos lo que tengamos que opinar». «Tiempo tendremos para el debate», añadió.

Será la tercera semana consecutiva que el vicepresidente primero no comparece en la sesión de control al Gobierno en el pleno. La primera ausencia se debió a una reunión de ministros de Interior de la Unión Europea en Italia; la segunda, se produjo porque no hubo pleno en el Congreso en la primera semana de marzo; y tercera, la presente, se debe a sus problemas físicos.

Sáenz de Santamaría pensaba sostener hoy su ya habitual duelo de segundos espadas e iba a acusar a Rubalcaba y al Gobierno de «improvisación» y de pérdida de la confianza de los ciudadanos.

El vicepresidente primero iba a ser también interrogado por el popular Ignacio Gil Lázaro, como en cada pleno de control al Gobierno, por el chivatazo policial a ETA en 2006 en el bar Faisán de Irún. En concreto, el parlamentario valenciano quería saber «¿quién fue el máximo responsable político del chivatazo a ETA?».

El portavoz socialista, José Antonio Alonso, comentó que los políticos, como «seres humanos que son», también se «ponen enfermos» y que el resto de colegas parlamentarios, por encima de las «discrepancias» partidistas, lo que quieren siempre es que aunque sea un adversario «se ponga bueno cuanto antes».