«Me quitaron la vida con el asesinato de mi hijo y se tiene que hacer justicia»
Testigos de la muerte del joven temporero que mataron en Francia por una consola acudirán a aportar su testimonio antes del juicio
ALCALÁ DEL VALLE. Actualizado: Guardar«Estoy muerta en vida y no salgo a la calle más que para visitar la tumba de mi hijo pero, aunque me han robado las ganas de vivir, tengo fuerzas para pedir que se le haga justicia a mi pequeño». María Álvarez y su familia siguen la lucha para que la muerte de su hijo Jaime Márquez, de 22 años, no caiga en el olvido y que los culpables paguen «la canallada que hicieron con él».
Jaime se encontraba de temporero en Saint-Guilles, Francia, el pasado 23 de julio cuando murió apuñalado por una discusión ocasionada por el robo de un par de videoconsolas, una Playstation 3 y una PSP que le había prestado su sobrino. El joven fue atacado, según relataron los testigos presenciales, por otro vecino de Alcalá de 30 años, F.B.R., con el que convivía en una casa de temporeros. En la discusión resultaron heridas varias personas que supuestamente también fueron atacadas por el agresor, entre las que se encontraban el hermano del fallecido, Francisco, y su novia Rocío, a la que las puñaladas casi le alcanzaron el pulmón.
En estos días la familia Márquez Álvarez está reviviendo todo lo sucedido en esos días: «Aunque a nosotros no se nos ha caído del pensamiento ni un segundo mi niño Jaime», destacaba su madre. El hermano y la pareja sentimental del fallecido y otros cinco testigos han sido citados en Francia para tomarles testimonios y recomponer lo sucedido para que se lleve a cabo el juicio. El sábado, a las 22.00 horas, partirán en un microbús hacia el país galo y a pesar de que «han tenido que ponerse en manos de psicólogos para afrontar la situación y ser capaces de ir de nuevo al lugar de los hechos», asegura María Álvarez, van con la ilusión de poder contar lo que vivieron y que eso ayude a que se haga justicia.
En calidad de testigos Oliver Rodríguez y Samuel Rodríguez ofrecerán testimonio el próximo lunes 14; el martes lo harán Rocío Gabanas, novia de Jaime, Lidia Rodríguez y Francisco Javier Márquez, este último hermano del fallecido, en calidad de víctimas; y el miércoles declararán como testigo Dolores Palma. Además, el propio jueves Rocío y Lidia se enfrentarán al momento más duro para ellas, al menos a priori, ya que tendrán que participar en un careo con el presunto asesino. Francisco y Antonio también tendrán un careo con el sospechoso el próximo jueves. Las declaraciones terminarán el viernes cuando todos participarán de la reconstrucción de los hechos.
Este viaje supone que estas siete personas, todos ellos temporeros con problemas económicos, tendrán que hacer frente a unos gastos importantes que escapan de sus posibilidades. Para ello se constituyó una plataforma de apoyo que costeará parte del desembolso económico «aunque son insuficientes», destaca José Antonio Sánchez, primo de Jaime y uno de los encargados de organizar las protestas.
La familia mantiene la confianza de que se hará justicia con quien ellos tienen claro que mató a Jaime ya que «todos los que estaban presentes coinciden cuando cuentan como sucedió todo», destaca la madre del joven. No obstante, desde que se produjeron los hechos mantienen el malestar de que la mujer del presunto asesino sigue viviendo en el pueblo y «paseándose delante nuestra tan tranquila», destaca un familiar, a pesar de que ellos mantienen que fue ella quien provocó al marido para que llevara a cabo la agresión contra Jaime y las otras personas que trataron de evitar que apuñalara al joven y sufrieron también la agresión.