Zapatero advierte de que la intervención en Libia debe ser el último recurso

El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha considerado que la intervención militar de la comunidad internacional en Libia "ha de ser el último recurso", ha recordado que cualquier acción debe estar respaldada por la ONU y ha supeditado la participación española a la aprobación del Parlamento. "Ha habido ya tantos pronunciamientos de la comunidad internacional hacia lo que esta haciendo el régimen de Gadafi que debería ser suficiente para que tomara nota de que el destino a ninguna parte es un destino que debe concluir cuanto antes", ha subrayado en rueda de prensa junto al presidente chileno, Sebastián Piñera.

Zapatero ha insistido en que deben darse tres pasos antes de decidir participar en una intervención militar: "último recurso, Consejo de Seguridad y, por supuesto, en su caso, Parlamento de España". En el caso de Libia, ha añadido además un principio "fundamental", la posición del Consejo de la Unión Europea, ya que "más que nunca y en este área de manera especial, la posición común europea adquiere un valor singular" por la proximidad y la vecindad del Magreb y los países del sur del Mediterráneo.

Sobre el mismo tema se ha pronunciado el expresidente del Gobierno José María Aznar, quien considera que hay "obligación" de "apoyar a los demócratas" en los países del Norte de Africa y de Oriente Próximo. "No debemos olvidar nuestra obligación de apoyar a los demócratas de esos países para que la democracia y la libertad triunfen", ha afirmado Aznar durante la presentación del libro 'Propuestas para una estrategia energética nacional', de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES).

Esta obligación "no es solo un imperativo moral, sino que está en nuestro interés político, económico y como garantía de libertad", ha señalado, antes de enfatizar la "indudable relevancia geoestratégica para el mundo, y en especial para España", de los países afectados por las protestas. El expresidente del Gobierno ha calificado de "acuciante actualidad" la importancia estratégica de la energía debido a "las revueltas contra la autocracia y a favor de la libertad" en el Norte de Africa y en Oriente Próximo.

Aznar considera "claro" que "las revueltas denotan el hartazgo de las poblaciones de esos países ante unas autocracias corruptas que nunca les ofrecieron una vida digna y un futuro aceptable", y que el "detonante" de las protestas ha sido precisamente "la frustración" de "ver los beneficios que la globalización trae a un número creciente de países". Junto a esto, ha asegurado que "lamentablemente no parece tan claro" que "las ansias de libertad, de democracia como estado de Derecho y de gobiernos decentes que subyacen en estas revueltas ganen pronto la batalla".