Nombrado un tercer Gobierno en Túnez desde la huida de Ben Alí
RABAT.Actualizado:Es nada menos que el tercer Ejecutivo que se nombra en Túnez desde que la 'Revolución de los Jazmines' consiguiera derrocar a Zine el Abidine Ben Ali hace ya un mes y medio, y tendrá que enfrentarse a la ardua tarea de devolver el país a la estabilidad, algo que está resultado complicado. El primer ministro tunecino Beyi Caid Essebsi, anunció ayer la formación del nuevo Gobierno, que está compuesto íntegramente por tecnócratas, después de la dimisión la semana pasada de seis ministros.
Una de las primeras medidas que ha tomado la nueva formación es la disolución de la policía secreta tunecina, el Departamento de Seguridad del Estado, responsable de las detenciones políticas y las torturas durante la era Ben Alí. El ministerio del Interior anunciaba ayer en su web que este paso supone una «ruptura definitiva» con cualquier tipo de organización que pueda parecerse a una policía política, y que pretende así respetar los «valores de la revolución», así como el clima de transparencia entre los servicios de seguridad y los ciudadanos.
En el nuevo Ejecutivo, el único miembro que procede de la política es el propio Essebsi, que fue nombrado la semana pasada después de que Mohamed Ganuchi renunciara al cargo de primer ministro por la presión popular. Essebsi, de 84 años, ya ocupó este cargo con el primer presidente del Túnez independiente, Habib Burguiba. Desde que huyera Ben Alí, la oposición ha forzado la caída de dos gobiernos por mantener a figuras del antiguo régimen y ha mantenido la presión en la calle para que se pongan en marcha las reformas democráticas.
Recuperación económica
Ninguno de los miembros de este Gobierno, compuesto por 22 ministros, podrá presentase como candidato a las próximas elecciones, para salvaguardar así la independencia del Ejecutivo.
Essebsi se ha puesto como objetivo el restablecimiento de la seguridad en el país y la recuperación económica de Túnez que, después de más de dos meses de inestabilidad, en la que ha visto desaparecer una de sus más importantes fuentes de ingresos, el turismo, se enfrenta a una crisis económica. Además, el Gobierno ya ha fijado fecha para los primeros comicios. Será el 24 de julio, y elegirán a los miembros de una asamblea constituyente que redacte una nueva constitución para el país. Este será el primer paso para la convocatoria de elecciones presidenciales y legislativas.