Seguidores de Gadafi celebran en Trípoli el avance de la tropas gubernamentales sobre los rebeldes. :: AP
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La contraofensiva de Trípoli frena en seco el avance de los rebeldes

Las tropas del líder libio intensifican su cerco a ciudades en manos rebeldes, que empiezan a sufrir la escasez de comida y medicinas

RABAT. Actualizado: Guardar
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Las fuerzas rebeldes tuvieron que detener ayer su avance ante la feroz contraofensiva lanzada por las tropas de Muamar Gadafi tanto al este como al oeste del país. Las fuerzas del régimen bombardearon desde el aire las posiciones de los milicianos opositores, que empiezan a resentir la escasa preparación de sus filas y la desventaja armamentística. Los milicianos y mercenarios del coronel mantienen sitiadas varias ciudades cercanas a Trípoli, donde los víveres y las medicinas comienzan a escasear, e intentan por todos los medios recuperar los enclaves petroleros estratégicos del este.

Los sublevados tuvieron que replegarse en Ras Lanuf, que alberga una importante terminal portuaria de exportación de crudo. La intensidad de los combates en esta localidad, que ha sido bombardeada con profusión por las tropas de Gadafi, ha obligado a decenas de familias a huir de sus hogares con destino a Bengasi, la segunda ciudad del país y capital de los rebeldes. Al menos siete personas han muerto en los últimos dos días en este frente, según dijeron fuentes médicas a Efe, y más de medio centenar han sido heridas, entre ellas un periodista francés del canal de televisión France 24, que fue alcanzado por un disparo en la pierna. El objetivo de los opositores es avanzar hacia Sirte, uno de los baluartes de Gadafi, a unos 200 kilómetros de Ras Lanuf, pero por ahora ha sido imposible.

Más al oeste, en la localidad de Misrata, las tropas del régimen mantuvieron ayer su asedio a la ciudad. Según dijo un testigo a la BBC, la situación en la localidad, donde el domingo murieron al menos 21 personas por los ataques, era ayer muy tensa. En Zauiya, a las puertas de Trípoli, la población ya ha comenzado a sentir el desgaste del cerco impuesto por los milicianos, que han bombardeado con intensidad la ciudad, y donde la escasez de medicinas y alimentos empieza a ser preocupante.

La falta de entrenamiento militar de los rebeldes, que acuden al frente con gran entusiasmo y determinación, pero que en su mayoría nunca habían empuñado un arma antes de la revuelta, va haciendo mella. Lo mismo sucede con el arsenal de los opositores, mucho menor que el de Gadafi, que cuenta con tanques, aviones militares y fuerzas entrenadas. El desequilibrio de fuerzas hace temer por la suerte de la revolución, aunque esta situación podría cambiar si la comunidad internacional llega a un acuerdo para apoyar militarmente a los rebeldes.

Propuesta de salida

La Liga Árabe, que se ha opuesto hasta ahora a la posibilidad de una intervención extranjera en Libia, estaría a favor de la creación de una zona de exclusión aérea, según habría asegurado su secretario general, Amro Musa, al ministro de Exteriores francés. El apoyo del organismo panárabe, generalmente reacio a inmiscuirse en los asuntos internos de los países, mucho menos si se trata de otros estados árabes, puede ser crucial para acabar con las reticencias de algunos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.

La contraofensiva de las tropas de Gadafi hace pensar que el coronel está dispuesto, como ha asegurado en repetidas ocasiones, a llevar el conflicto hasta el final, cueste las vidas que cueste. Sin embargo, el diario árabe 'Asharq al-Awsat', apuntaba ayer que la situación podría ser diferente. Según el rotativo, Gadafi estaría dispuesto a negociar con los rebeldes su salida del poder a cambio de su seguridad, la de su familia y su riqueza.

El diario cita fuentes «bien informadas» en Bengasi, pero no las identifica, y asegura que el dictador habría mandado a un negociador a la capital de los rebeldes para pedir ayuda para abandonar el país, así como garantías de que ni él ni sus allegados serán perseguidos judicialmente en Libia o en el extranjero. A cambio, el Congreso General del Pueblo (el pseudoparlamento libio), anunciaría que Gadafi ha renunciado al poder.