«No hay caminos trazados, sería imposible sin una autodisciplina»

Su jornada comienza a las 5.30 de la mañana. Desde hace dos años dirige la mayor empresa de Cádiz, con más de 3.000 personas a su cargo, y dos hijos adolescentes que la esperan en casa. Reconoce que algunos días cuesta más lidiar con su trabajo como madre que como directora del Puerta del Mar. A la hora de asumir responsabilidades, admite que intenta estar en todo. «En nuestro caso la preocupación es doble, porque llevas la gestión en el trabajo y en la casa». Solo por hacer la prueba ha preguntado en más de una ocasión a sus compañeros varones si saben lo que hay de comer en sus casa, «muy pocos aciertan a responder la pregunta». «Son cuestiones sin importancia, pero dan una idea de por dónde van las cosas», aclara la doctora Alguacil.

En definitiva, ve la conciliación muy lejos aún. «Seguimos en un mundo masculino y es difícil cambiar las mentalidades. Se crean políticas de igualdad, la ley no nos discrimina, pero no es suficiente», indica. Llegar a la primera fila no es un plato de gusto para muchas. «No hay caminos trazados para nadie, es imprescindible ser autodisciplinada y tener fuerza de voluntad», indica la gerente. Ha pasado ya 16 años en puestos de dirección sanitaria y asegura que en ese tiempo ha tenido que hacer muchos sacrificios: «me perdí parte de la infancia de mis hijos y el tiempo libre con mi marido, no he disfrutado de bajas maternales por decisión propia, pero me compensa tener un trabajo del que estoy enamorada».