El juez procesa a dos jefes de ETA por los cursillos en Venezuela
Imputa a Cubillas, ahora como dirigente de la banda, tras comprobar que organizó todas las reuniones recientes de activistas con las FARC
MADRID. Actualizado: GuardarEl juez Eloy Velasco quiere sentar en el banquillo de los acusados a los jefes de ETA Francisco Javier López Peña, 'Thierry', y Mikel Karrera Sarobe, 'Ata', ambos detenidos en Francia, por los contactos y los cursillos conjuntos de la banda terrorista con las FARC en la selva venezolana.
Velasco procesó ayer en el sumario de las relaciones ETA-FARC a los dos cabecillas por «integración en banda armada en grado de dirigente». En el mismo auto, Velasco procesó en la misma causa a otros cinco etarras, entre ellos, y ahora como «dirigente» terrorista, a Arturo Cubillas, el alto funcionario del Ministerio de Agricultura del Gobierno de Hugo Chávez, tras comprobar que está involucrado en la organización de todos los viajes recientes de terroristas a Venezuela. Cubillas, hasta ahora, estaba imputado en este sumario por tenencia de explosivos, colaboración con banda armada y conspiración para el asesinato terrorista.
El instructor vincula a esta causa a 'Thierry' porque fue quien ordenó a uno de los informáticos de ETA, Iraitz Gesalaga Fernández, 'Tximas', viajar a Venezuela para dar cursillos de encriptación a miembros de las FARC. La captura de 'Tximas' el pasado enero en la localidad gala de Ciboure a manos de la Guardia Civil es la que reveló que el informático se trasladó dos veces a Sudamérica con el visto bueno de López Peña. La primera, en el verano de 2007, y la segunda, en compañía de su novia, Itxaso Urtiaga, entre el 11 de septiembre y el 11 de octubre de 2008. En esta segunda ocasión, según las investigaciones de la Guardia Civil, se trasladó a la selva para dar cursillo sobre el blindaje de sus comunicaciones a las FARC y llegó a reunirse en Caracas con Cubillas.
Para afianzar las acusaciones contra 'Thierry', el juez pide a su colega Fernando Grande-Marlaska que le envíe copia para incluirlos en la causa de los archivos informáticos incautados al jefe etarra en los que dio el visto bueno a enviar a 'Tximas' a Venezuela. El informático, por su parte, pasó a estar procesado en este sumario por colaboración con banda armada.
En el caso de 'Ata' su procesamiento se produce tras la captura de los terroristas del 'comando Imanol' en Guipúzcoa el pasado 29 de septiembre. Javier Atristain y Juan Carlos Besance, capturados cuando intentaban recomponer un 'talde' en esa provincia, confesaron haberse traslado a Venezuela en julio y agosto de 2008 para recibir adiestramiento por orden de 'Ata', quien, «ante la imposibilidad de realizar prácticas de tiro en Francia», financió el viaje de ambos al país sudamericano con 2.000 euros. Los dos etarras, sostiene Velasco, realizaron tres cursillos: el primero en Caracas sobre electrónica y artefactos trampa; el segundo en la costa sobre montaje y desmontaje de armas cortas y largas; y el tercero en una zona forestal sobre tiro con miras telescópicas.
Velasco procesó en esta misma causa a los tres etarras que se hicieron cargo de Atristain y Besance en su periplo. Se trata del propio Cubillas, al que considera ya jefe de ETA en Venezuela que gestionó el viaje de los integrantes del 'comando Imanol' e incluso les llevó a la selva e intercedió para que la Policía venezolana no cobrara la mordida a los terroristas durante su vuelta; el cabecilla etarra Iurgi Mendinueta, capturado en Francia en octubre de 2009, y acusado de colaboración con ETA por haber acogido a los dos pistoleros a su llegada; y Lorenzo Ayestarán, detenido en Francia en febrero de 2010 y procesado ahora por tenencia de explosivos, y que se dedicó entonces a ser profesor de los dos terroristas en sus cursillos en Venezuela sobre armas y artefactos.
Arrepentidos
El último nuevo procesado en este sumario es Ignacio Olascoaga, quien supuestamente todavía se encuentra en Venezuela. Tanto Olascoaga como Ayestarán fueron identificados por varios miembros de las FARC que el pasado febrero declararon en la causa de Velasco como testigos por videoconferencia desde Colombia. Según su relato, ambos estuvieron en campamentos de la guerrilla en la selva venezolana entre 2002 y 2008 para participar en cursos sobre el uso de temporizadores y móviles para la activación de explosivos R1, TNT y C1, la confección de coches y motocicletas-bomba e, incluso, dieron cursillos sobre «técnicas de secuestro».
El juez además expidió órdenes de búsqueda y captura contra los siete nuevos procesados con independencia de si están o no ya detenidos a la espera de recibir confirmación de Interior del paradero de todos estos etarras.