Compañeros del temporero muerto a cuchilladas en julio testifican el sábado en Francia

La investigación judicial por la muerte de Jaime Márquez Álvarez, el joven temporero de 22 años de Alcalá del Valle que fue apuñalado el pasado 23 de julio en Saint-Guilles (Francia) a manos de uno de sus compañeros de piso, sigue su curso a cargo de la justicia francesa. Este sábado, siete familiares y compañeros del fallecido, que convivían con él en Francia, partirán al país vecino para participar en un careo con el presunto asesino (F. B. R.), también vecino de Alcalá, y que sigue detenido.

Su testimonio será fundamental, pues vivieron el suceso en primera persona. No en vano, los siete resultaron también heridos en aquella brutal agresión, que comenzó con una discusión por la desaparición de una videoconsola en el piso de temporeros que compartían.

La víctima mortal de las puñaladas, dueño del aparato, afirmó que se la habían robado y el supuesto agresor, al darse por aludido, le habría atacado con una navaja. También hirió, según los testigos, «a todo el que se le puso por delante» cuando sus compañeros intentaron socorrer a Jaime.

Un juicio aún sin fecha

Entre los testigos se encuentran un hermano del fallecido, su novia y su suegra, además de otros compañeros de aquel piso que se vieron involucrados en la agresión. Los siete estarán asistidos en Francia por dos letrados franceses que han contratado para la ocasión.

Sus declaraciones se incluirán en la fase de investigación judicial, antes de que se celebre el juicio para el que, según la familia de Jaime, no se ha determinado aún la fecha.

Un primo del fallecido, José Antonio Sánchez, recordaba ayer a LA VOZ que su familia no va «a parar hasta que se haga justicia con Jaime, para que su muerte no quede en el olvido».