![](/cadiz/prensa/noticias/201103/07/fotos/5338973.jpg)
Un golpe de suma importancia
El equipo jerezano le duró media hora a los azulinos, que resolvieron sin pasar apuros un derbi muy desnivelado El San Fernando entra en el 'play off' y da una nueva estocada al Industrial
SAN FERNANDO. Actualizado: GuardarLas cosas se ven con mucha más claridad desde arriba, cuando uno está en una situación de privilegio. Y eso es lo que disfrutará el San Fernando a partir de ahora. Su victoria ante el Jerez Industrial le permitirá afrontar los diez partidos que quedan dependiendo de sí mismo para terminar en zona de 'play off', donde entró ayer al aprovechar el pinchazo del Algeciras en feudo del Cádiz B.
Era lo que se esperaba y se cumplió el guión previsto. Al San Fernando le bastó con jugar bien durante media hora para ventilarse a un Jerez Industrial enfermo, sin un patrón de juego y con poca o ninguna fe en sus posibilidades. Un equipo que atraviesa por una situación muy delicada y que acumula con esta nueve derrotas consecutivas. Una entidad en horas bajas, sin un entrenador para sentarse en el banquillo (ayer hizo las veces Wayne Butford, uno de los técnicos de la Academia de Glenn Hoddle) y con un futuro lleno de claroscuros del que se habla, incluso, que podría retirarse de la competición si así se decide en la asamblea del próximo viernes.
Ante este panorama los azulinos no podían permitirse el lujo de fallar, y no lo hicieron. Y eso que el partido no empezó nada bien. Sergio Beato pidió el cambio cuando no se había llegado al minuto diez y los azulinos perdían a uno de sus hombres más desequilibrantes. Pero el San Fernando siguió a lo suyo y en dos minutos puso el partido muy a su favor. Primero fue Rodiel, en el minuto 17. El isleño se quedó solo ante Lumley tras una buena pared con Canito y solo tuvo que empujarla a la red. Y en el 19, de nuevo Rodiel recogía de espaldas un balón muerto tras un saque de esquina y se sacaba de la chistera un remate de tacón que rechazó el cancerbero industrialista. El balón cayó en los pies de Sambruno, que no perdonó la ocasión.
Y la guinda del postre la puso Castillo. El jerezano se olvidó de su pasado en el conjunto de la copa y la venencia. Recibe el balón en la zona de tres cuartos, ve que nadie le sale al paso y prueba el disparo, que le sale ajustado al palo derecho de Lumley.
Quedaba toda una hora por delante y en la grada se mascullaba una posible goleada, pero el partido entró entonces en una fase de tedio, con parones constantes, que provocó que el ritmo bajara mucho. En los primeros 20 minutos de la segunda parte no se vio nada de fútbol. Tuvo que ser un recién salido, Cronesberry, quien le pusiera algo de chicha al pobre espectáculo que se estaba presenciando. El atacante británico se la preparó a base de driblar a todo el que se ponía por delante pero su lanzamiento no fue difícil de atrapar para David Zamora, que hasta ese minuto había sido un convidado de piedra.
Pareció animarse entonces el conjunto jerezano, que se aproximaba una y otra vez al área isleña pero que mostraba demasiada falta de mordiente en sus definiciones. Entonces despertó el San Fernando y en una gran jugada se puso con el 4-0 a favor que ya terminaría de matar el partido. Benítez se saca un disparo con mucha intención que rechaza Lumley y el balón le cae franco a Dani Hoyos, que solo tiene que empujarlo al fondo de las mallas.
Cuando parecía que ya no había más tela que cortar apareció de nuevo Cronesberry, el que más peligro creó de todo su equipo. Un disparo suyo de falta desde la media luna pasó por debajo de la barrera y se alojó dentro de la portería, provocando que subiera al luminoso el tanto de la honrilla para un Industrial que sigue a la deriva.