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Salvemos la Caleta

ANTONIO ANASAGASTI
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Hace unos días una plataforma denominada 'Salvemos la Caleta' ha mostrado su rechazo a que inviertan millones de euros para convertir el Valcárcel en hotel, argumentando que es una privatización del espacio público de la ciudad. Ese razonamiento es poco sólido, cuando existen otros edificios en Cádiz, como la Torre Tavira o el museo de la Casa del Obispo, que para visitarlos hay que pagar una entrada, debido a su explotación privada. Ante esto, nadie ha puesto el grito en el cielo, todo lo contrario, es una buena forma de proteger el patrimonio, sin costes, crea riqueza y fomenta el turismo. No hablemos tampoco de algunos inmuebles de la Iglesia que han sido restaurados en buen porcentaje con fondos públicos y ahora toca abonar un ticket para poder disfrutarlos. Si realmente les interesa proteger el espacio público se podían dar una vuelta por la Caleta y fijarse en el kiosco-bar que hay allí. También podrían recorrer la calle La Palma donde las terrazas invaden las aceras (públicas) por unas tasas irrisorias, a años luz de lo que costaría alquilar unos metros de local (es tal chollo, que hay algunos establecimientos explotando más superficie en las terrazas que dentro).

La alternativa que proponen es utilizar ese edificio, entre otras cosas, para oficinas administrativas. Con ello, sólo plantean que los funcionarios que trabajan en otras zonas de la ciudad se concentren en esa finca, que sería algo así como desnudar a un santo para vestir a otro. Eso no fomenta la riqueza, eso sólo sirve para desubicar organismos públicos. No crea ni un solo puesto de trabajo para paliar el tremendo paro de la ciudad de Cádiz que ya ha perdido más de 30.000 habitantes. A todo ello, habría que añadirle el enorme costo de las obras para adecuar los locales y para la perfecta restauración del edificio, que obligaría a detraer grandes recursos públicos que podían ser más productivos en otras inversiones. En estos tiempos de crisis lo que sugiere esta plataforma es un despilfarro, fomentando que se engorde el déficit público y poniendo trabas a la inversión privada que crea empleo. ¿Qué mejor salida para los alumnos de la escuela de hostelería que encontrar trabajo a escasos metros de donde se formaron?