Una maniobra que ya aplicó el consorcio en Francia y Alemania

La venta de la planta de Airbus en El Puerto no es una estrategia empresarial nueva. Al contrario. El consorcio aeronáutico ya lo ha aplicado en varias ocasiones en sus antiguas factorías francesas y alemanas. Se trata de fábricas que, debido al tipo de líneas de producción que mantienen, no son rentables para la estructura empresarial que defiende el gigante aeronáutico europeo.

De esta forma, Airbus integró en la compañía Aerolia las factorías galas que no entraban en su estructura y en Premium Aerotec, las plantas germanas que quedaban fuera de sus expectativas de negocio. El compromiso de Airbus es dotar de carga de trabajo a la planta de El Puerto hasta 2013 y, a partir de entonces, dejarla volar sola como empresa auxiliar. El objetivo de Airbus es su externalización.

El presidente de Airbus Military, Domingo Ureña, lanzó a finales del pasado año un mensaje de tranquilidad a los trabajadores de Airbus en El Puerto y destacó entonces que la compañía va a expandir el potencial de la planta portuense. La factoría gaditana participa en la fabricación del avión de transporte militar A400M con la fabricación de las toberas de los motores, protegidas en titanio, y una parte de las alas. Además, desarrolla pequeñas estructuras de los aviones ligeros C212, CN235 y C295. El trabajo del nuevo responsable de la fábrica, Prudencio Escamilla, exjefe de las instalaciones de Sevilla, es ganar más competitividad a golpe de nuevos encargos y el desarrollo de nuevos proyectos en chapa y composite.