Campa anima a consumir para mejorar el crecimiento
MADRID.Actualizado:Nos hemos pasado de frenada y la actividad se resiente. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, estima que el Producto Interior Bruto crecerá un punto adicional si los hogares recuperan la confianza y su tasa de ahorro sobre la renta disponible, que se ha disparado durante los años de recesión hasta rozar el 20%, para descender suavemente en 2010 hasta el 28%, se reduce en otros dos puntos, para quedar en torno a la media de los socios de la zona euro.
Campa asistió a la presentación del informe sobre el ahorro familiar en España, un documento elaborado por la Fundación de Estudios Financieros que contiene abundantes iniciativas para adaptar la oferta de productos financieros a la nueva realidad del ahorro doméstico. Pero el secretario de Estado defendió que potenciar el crecimiento económico a largo plazo pasa, justamente, por el incremento del consumo. Los hogares tienen que consumir más, y empezar a hacerlo cuanto antes, para que la producción y la inversión puedan expandirse este mismo año. A medio plazo funcionarán otros mecanismos. La supresión de los incentivos fiscales a la vivienda desplazará el ahorro inmobiliario y llevará a las familias a invertir en productos financieros, lo que aportará recursos a las empresas y fomentará la inversión, dijo Campa.
El secretario de Estado defendió el proceso inversor que España ha llevado a cabo en la etapa de bonanza, pese a los desequilibrios generados. Cuando la inversión era equivalente al 30% del PIB -frente al 20% de media en la zona euro- solamente una tercera parte iba dirigida al inmobiliario, justificó, frente a otro tercio destinado a la obra pública y el tercio restante que se dedicó a los sectores productivos.
De ese fortísimo esfuerzo inversor devino el déficit exterior, que ahora estamos corrigiendo. La otra característica que ha diferenciado a España de los países de su entorno ha sido la evolución de la tasa de ahorro de los hogares sobre renta disponible, que escaló desde el 10% en 2007 hasta el 20% en 2009. «Ahorrar es un arma de doble filo», observó Campa. Si ahorramos poco no hay fondos para invertir, y si ahorramos demasiado, la actividad se resiente.
Las exportaciones se comportan como se esperaba, y la disciplina fiscal para recortar el déficit frena las expectativas de crecimiento. Las esperanzas están puestas ahora en los consumidores, que han venido ahorrando con carácter preventivo y, ante la posibilidad de que su situación empeore, por si tuvieran que adelantar el pago de sus deudas. Por todo ello, concluyó, la recuperación de la confianza es la clave.