«Somos unos románticos del fútbol»

«Les hablé un poco de lo que era nuestra profesión, el fútbol, nuestro deporte... Les dije que éramos unos románticos del fútbol y que debíamos disfrutar de ese momento». En un encuentro digital con los lectores de LA VOZ, el seleccionador español, Vicente del Bosque, desveló cómo motivó a sus jugadores antes del encuentro más importante en la historia del balompié español: la final del Mundial de Sudáfrica. «No hablamos de intentar ganar sino de intentar jugar como un equipo. Tanto los que estábamos dentro como los que estaban fuera debemos sentirnos muy satisfechos en ese sentido», reconoció el seleccionador.

El salmantino destacó el «comportamiento extraordinario» del bloque de 23 jugadores que se coronaron en Sudáfrica el pasado mes de julio y destacó el «papel fundamental» de hombres que no tuvieron la oportunidad de disputar un solo minuto, como los dos guardametas suplentes, Pepe Reina y Víctor Valdés. Aunque si existe un tipo que represente a la perfección lo que el seleccionador espera de un jugador, como ya reconoció durante el pasado Mundial, ese es el centrocampista del Barcelona Sergio Busquets. Una debilidad para el míster. «Aparte de las cualidades técnicas y físicas, es un entrenador en el campo. Hace todo con mucho sentido de equipo y en ocasiones sacrifica su lucimiento personal en beneficio de los demás. Está pendiente de todo».

El seleccionador es un enamorado de la cantera y, cuando se le pregunta por la filosofía de 'Zidanes y Pavones', responde que «todos los clubes, que afortunadamente las están cuidando, deben aprovecharlas». Está muy pendiente de todos los futbolistas que vienen de abajo y ve ciertos nombres que «están llamando con fuerza a las puertas» de 'La Roja', como es el caso Iker Muniain, delantero del Athletic de Bilbao, o los centrocampistas del Barcelona y de la Real Sociedad Thiago Alcántara y Xabi Prieto, respectivamente. Entre los no tan jóvenes también quiso destacar la «excelente temporada» que llevan a cabo Soldado, Negredo, Cani o Borja Valero, entre otros.

Cuando se le pregunta sobre su retirada asegura que no tiene «fecha de caducidad» en la selección y contesta contundente sobre su futuro: «No volveré a entrenar a un club español». El objetivo fundamental es la clasificación para la próxima Eurocopa de Ucrania y Polonia que tendrá lugar en 2012.

Solo «lunares»

El técnico es consciente de que a estas alturas de la temporada muchos jugadores están disputando encuentros muy importantes con sus respectivos clubes pero que debe darle el valor que corresponde a los partidos de clasificación y, por lo tanto, nunca hará listas a la carta.

Considera, además, que los amistosos perdidos después del Mundial ante Argentina y, sobre todo Portugal, son «lunares que no marcan tendencia» y que se debe mantener siempre fiel a un estilo. Negó que, alcanzado el cénit, su grupo de jugadores pueda haber perdido el hambre, el espíritu de campeón. «El fútbol profesional es la búsqueda de un resultado pero hay que mantener un cierto comportamiento personal», enfatizó el técnico.

Del Bosque se mostró encantado de un hipotético regreso de la selección al País Vasco. «San Mamés es de los campos donde más me ha gustado jugar como entrenador y como jugador». El salmantino guarda excelentes recuerdos de La Catedral y de la ciudad de Bilbao mientras espera que «esa normalidad que todos deseamos también se produzca en el fútbol». «Que las selecciones vascas y catalanas disputen competiciones oficiales de la FIFA es hoy por hoy una utopía», zanjó sobre las aspiraciones nacionalistas.

Por último, se detuvo ante el fenómeno de los 'jeques' en la Liga española (Málaga y Racing de Santander) con un cierto punto de recelo o desconfianza: «No hemos tenido buenos ejemplos de salvadores», recordó.