El teniente José Candón continúa grave pero está fuera de peligro

La tercera víctima gaditana del accidente fatídico producido en la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares, en el que murieron cinco militares y resultaron heridos otros tres el pasado jueves, se encuentra grave aunque ya está estable y fuera de peligro, según ha podido saber LA VOZ. El teniente de Infantería de Marina José Candón Ballestero, sigue ingresado en el hospital Gómez Ulla y su diagnóstico es mucho más positivo que estos días atrás, si bien los médicos continúan muy pendientes de su evolución, ya que sufrió graves quemaduras en el pecho y en la cara.

El teniente Candón Ballestero es natural de Medina aunque actualmente reside en Chiclana. Al igual que los otros dos militares fallecidos de Cádiz, pertenece al Tercio de la Armada de San Fernando. Está casado y tiene dos hijos. En Paterna también se ha sentido lo ocurrido ya que la esposa del teniente es natural de esa localidad.

Fuentes cercanas a la familia explicaron a este medio que el teniente Candón es conocido por su brillante expediente militar y obtuvo uno de los mejores puestos de su promoción de suboficiales.

El accidente se produjo cuando los militares se encontraban colocando cargas explosivas con las que iban a destruir unas minas anticarro. Se trataba de un ejercicio de instrucción consistente en la destrucción de unas minas anticarro que ya habían sido desactivadas, es decir, que no tenían detonador, aunque sí carga explosiva. Una de estas cargas, por circunstancias que se desconocen por el momento, se activó antes de que los ocho militares pudieran alejarse lo suficiente del lugar. La Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares se ha convertido en uno de los cinco centros de excelencia contra artefactos explosivos improvisados y el único de la OTAN especializado en la desactivación de minas antipersona y anticarro.