Un diseño soviético antiatómico para proteger la tecnología más moderna
CONIL Actualizado: GuardarEl Pencan 8 es un hito tecnológico, una «autovía» para la comunicación de voz, datos o banda ancha para usuarios particulares y empresas en las Islas Canarias. Telefónica responde así a la vieja necesidad de esta comunidad de contar con comunicaciones eficientes y «de calidad».
La mayor compañía de telefonía del país tiene una dilatada experiencia en la instalación de cables submarinos. En 1861 se realizaron los primeros proyectos de cables telegráficos; el primero en funcionar, el Pencan 1, se instaló en 1965, y comunicaba, como hace a partir de ayer su sucesor y otros tres más modernos que siguen en funcionamiento, las Islas Canarias y la Península.
Las razones geográficas hacen de esta provincia un lugar idóneo para 'amarrar' en pleno siglo XXI cables de fibra óptica forrados de acero. Ayer los técnicos explicaron algunos detalles del búnker donde se ubica la sala de transmisiones desde donde se controla la infraestructura. Nacida al amparo de la guerra fría en los 60, la Estación Base de Telefónica de Fuente del Gallo de Conil es mucho más que un amasijo de antenas. Desde allí sale otra conexión trasatlántica que conecta Europa con USA, de 7.000 kilómetros de longitud.
Con un diseño soviético preparado para soportar ataques atómicos y un sistema de dobles puertas blindadas, ni siquiera se permitió a los medios de comunicación filmar algunas zonas «sensibles».
Telefónica quiere conservar su tecnología fuera de la mirada indiscreta de la competencia, y mantener la efectividad silenciosa de una de sus centrales de comunicaciones punteras en España.