Llegó el día del cambio

Era un día muy esperado por muchos y al fin ha llegado. Cuando restan 16 partidos para que concluya la competición regular y ahora que el Xerez ha firmado la peor racha de la temporada, Javi López ha cambiado su discurso público. El catalán deja atrás la cantinela de los 50 puntos, se carga de ambición y se marca un nuevo objetivo: acabar la Liga en la zona de 'play off'. En realidad se trata de un cuestión que resulta banal, pues el entrenador azulino siempre ha sido exigente dentro del vestuario azulino, pero ahora López le da al aficionado aquello que lleva tanto tiempo esperando. Un poco de ambición en el ámbito público: «Vamos a pelearlo a muerte. Que no le quepa ninguna duda a nadie de que vamos a dar mucha guerra. Seguramente vamos a estar con varios equipos porque esta competición es tan complicada, tan larga y hay tanta igualdad que puedes coger una mala dinámica o que los demás tengan mejores resultados. Hay casos como el del Valladolid, que parecía que ya estaba muerto, y ahora resulta que está bastante vivo. Al final estaremos siete u ocho equipos para meternos en la zona alta. Uno de esos creo que vamos a ser nosotros».

El cambio de discurso puede estar bien, pues serán muchos los aficionados que ahora se sientan más cerca de la forma de pensar del entrenador, pero del dicho al hecho hay un trecho y Javi López es consciente de que no será nada fácil, pues piensa que «hasta la última jornada habrá equipos que se estén jugando la posibilidad de entrar en el 'play off'. Quedando cuatro o cinco jornadas seguramente el que esté en mitad de la tabla también tenga opciones pues no creo que haya una brecha demasiado importante con esas posiciones. Además, el Barça B y el Villarreal B llevan toda la temporada en esa zona y pueden ampliar el premio a dos plazas más. Creo que va a haber tortas y en ese jardín podemos estar nosotros».

El técnico del Deportivo cambió ayer su discurso durante la rueda de prensa que ofreció en Chapín aunque es cierto que después del duelo en Tenerife ya había dejado una pincelada. Ante esta situación no cabía otra que preguntarle por las conservadoras declaraciones que había realizado hasta la fecha. En su respuesta estuvo la explicación: «Cada uno interpreta las cosas como quiere, pero yo dije que era más fácil empeorar que mejorar por una cuestión estadística. Eso lo dije haciendo referencia a que quería que se mejorase el apoyo de todo el mundo y para que tuviéramos un buen clima. Sabéis cuál ha sido mi discurso siempre y el que he tenido en todo momento con mis jugadores. Otra cosa es lo que yo haya estado diciendo de puertas para fuera. Ya después cada uno elige el mensaje que quiere dar sabiendo una cosa y sabiendo otra. Ahora lo hago más o menos extensible fuera del vestuario, pero ese es el discurso que he tenido siempre con mis jugadores».

Quizás lo que Chapín no ha terminado de entender es por qué si hablaba de esa manera dentro del vestuario, no lo hacía también de cara al aficionado. Pero el catalán piensa que era lo mejor para sus futbolistas: «Yo no he tenido ningún enfrentamiento. Lo que yo creo es que le estaba haciendo un favor a mi equipo, no tenía motivos para desabrochar la camisa y abrir el pecho. Creo que eso era lo que tenía que hacer y lo hice. Ahora pienso que es el momento de decir delante de un micrófono lo que decía dentro del vestuario. Nada más». En definitiva, que ha llegado el día del cambio, pero ¿supondrá esto también alguna variación en el once inicial azulino? «Creo que no. El equipo me da muestras de que está haciendo un esfuerzo y que están haciendo las cosas bien independientemente de que determinadas circunstancias del partido nos hayan llevado a perder. En Tenerife el equipo me dio muy buena sensación. Realmente jugamos una final y esa es la intención que debemos tener. Hay que jugar todos los partidos con esa intensidad. Estuvimos enchufados y quisimos ganar el partido. Ante el Córdoba los primeros 20 o 25 minutos también estaban en esa línea aunque luego cometimos un error y no estuvimos bien. Algún cambio puede haber en el equipo, pero no grandes cosas».

«Estamos cabreados»

Lo que es evidente es que las tres últimas derrotas han generado un malestar en el vestuario azulino. En concreto, Javi López reconoce que están «cabreados con los resultados» y por eso tienen muchas ganas de sacarse la espina y «que llegue el partido. Queremos lograr una victoria para romper esa racha, darle un triunfo a la afición y tenemos la ambición de sacar el partido adelante y volver otra vez a sumar tres puntos. Es lo que venimos buscando y todavía no lo hemos encontrado». El ansia por volver a jugar llega hasta el próximo fin de semana, pero el técnico del Xerez es consciente de que debe controlar esas ganas por cambiar la dinámica. «Estamos deseando que llegue el partido y después tendremos muchas ganas de que llegue el domingo. Independientemente de los resultados, queremos competir, sumar puntos, sacar los partidos adelante y ya te digo que veo al equipo con muy buena predisposición, haciendo muy bien las cosas y vamos a pelear a muerte estos 16 partidos, que son 16 finales para nosotros y vamos a ponerlo absolutamente todo. Creo que lo hemos dado todo hasta hoy, pero si podemos hacer algo más, vamos a hacerlo porque es nuestra intención. Siempre hemos tenido el objetivo de ganar cada partido, pero la competición se va acabando y las cosas hay que sacarlas adelante ahora que entramos en una fase muy importante de la Liga. Vamos a intentar redoblar esfuerzos si podemos».