Empinada cuesta de enero

El Xerez Club Deportivo aspira ya claramente a ser uno de los candidatos que luche por jugar el año que viene en la Liga de las Estrellas. Una vez que el entrenador Javi López ha manifestado oficialmente que el equipo busca, al menos, jugar la liguilla de ascenso se cierra el debate, pero los azulinos deberán afrontar lo que viene si no quieren echar a perder ese objetivo. Y tras los últimos resultados toca de forma rápida cambiar la dinámica. No será tarea fácil. La entrada del mes de marzo supone una verdadera cuesta. Una rampa empinada que definitivamente podría decir dónde puede estar el Xerez de López y Viqueira a final de temporada. La pesada cuesta de enero ya la pasó con nota. De los cinco partidos que se disputaron por entonces, los xerecistas sumaron dos victorias, dos empates y una derrota. Hasta el momento el equipo ha venido dando una de cal y otra de arena, aunque las tres derrotas consecutivas no son, sin duda, la mejor forma de estrenar un nuevo mes en el calendario, ya que han hecho que las alarmas se disparen.

El fuego hay que apagarlo nada más y nade menos ante rivales de entidad y que en la primera vuelta ya nos mojaron la oreja. Sin contar el duelo de mañana ante el Nástic en Chapín, empieza una ruta por Huesca, Alcorcón, Villarreal B y Granada, por no alargar un poco más la cuesta y encontrarnos con Recreativo, Betis y Valladolid en abril. No es poco lo que le espera al Xerez, una cuesta demasiado empinada que se alargará más de un mes, pero que si es capaz de subirla sin desfallecer demasiado, sin toparse con una ‘pájara’, podría situarse en el pelotón de cabeza con posibilidades reales de retornar a la elite del fútbol. El primer puerto de categoría arranca mañana y habrá que alejar fantasmas que ha llevado al equipo a encadenar la peor racha de la temporada. Con cambios obligados, Chapín espera ya impaciente al equipo.