Réplica del Barça al 'lloriqueo' de Mourinho

El Real Madrid acudió el lunes 29 de noviembre al Camp Nou habiendo disfrutado de cinco días completos de descanso después de jugar el martes anterior en Ámsterdam contra el Ajax. El Barça, que jugó aquel miércoles europeo en Atenas, le marcó cinco goles con un día menos de reposo. Un dato tan contundente en un clásico tan señalado debería ser suficiente para que José Mourinho eligiera otras estrategias en su obsesiva búsqueda de excusas en una Liga en la que vuelve a estar a siete puntos del equipo de Pep Guardiola, pero al entrenador portugués le ha dado por agarrarse a la configuración del calendario y al reparto televisivo de los horarios para denunciar que su poderoso Madrid esta desamparado mientras que «algunos» reciben favores. 'Algunos' porque Mourinho nunca da nombres y echa mano de una supuesta ironía que más bien se aproxima a la cobardía.

La comparación estadística con el Barça, el destinatario de ese 'algunos', indica una igualdad casi total en días de descanso en lo que va de temporada: 77 a 76 a favor de Barça. A Manolo Preciado, entrenador del Sporting y enemigo público de Mourinho pese a ser uno de los tres únicos entrenadores de Primera que han logrado arrancarle puntos al Barça, le dio la risa cuando le preguntaron en Gijón por la desprotección federativa del Madrid. No contestó, algo que sí hicieron en Barcelona Sandro Rosell, Dani Alves y Pedro sin entrar en polémicas, pero razonando.

El presidente del Barça, Sandro Rosell, optó por una afirmación que debería ser dolorosa para un Mourinho que se está ganando a pulso la fama de llorón: «Pep nunca se queja. El Barça juega cuando toca, como sucede en el deporte profesional, en la NBA o donde sea: a veces miércoles y domingo, sábado y martes...». Pedro Rodríguez aplicó la lógica, otro recurso válido: «Al final el calendario es el mismo para todos».

«No pintamos nada»

El más lanzado fue Dani Alves, que incluso elogió a Mourinho para desactivar su plan: «Nosotros no pintamos nada, igual que ellos. No nos quejamos de los horarios sino que nos adaptamos a ellos. Cuando se pierde es porque el rival ha sido superior, sin excusas. ¿Mourinho un llorón? No es un llorón, es muy inteligente. Intenta distraer la atención para captarla él toda con la finalidad de que así no se hable de su equipo, quita presión a sus jugadores. De esta forma, los disparos no llegan a su plantilla. Pero todo el mundo lo acabará descubriendo porque la gente no es tonta. A nosotros, de todas formas, lo que diga no nos afecta porque tenemos un escudo muy fuerte». El brasileño estuvo rápido de reflejos cuando le insistieron en rueda de prensa: «Si Mourinho es inteligente, Guardiola es más que inteligente».

Precisamente, se intuye que Guardiola no entrará al trapo de Mourinho en la rueda de prensa previa al choque de Mestalla ante el Valencia. Como ha hecho en otras ocasiones, como con las indirectas de Mourinho a la mala puntería de Villa en el inicio de campaña o a los mimos que reciben 'otros' entrenadores de árbitros y medios de comunicación, el de Santpedor podría repetir respuesta: «¿Ha dado nombres sobre a qué equipo se refiere? ¿No? Pues no tengo nada que decir». Se admiten apuestas. En el Camp Nou están más pendiente de la enfermería que de Mourinho. Y la buena noticia es que Xavi y Jeffren ya se entrenan con normalidad y están en condiciones de viajar a Valencia junto a Alves, ya cumplida su sanción. A Víctor Valdés y Puyol todavía les faltan unos días.

La renovación de Alves, convertida ya en un culebrón, también planeó ayer sobre el ambiente. El brasileño enfatizó que su ilusión pasa por renovar con el Barcelona y llegar, incluso, a cerrar su carrera en la entidad catalana, pero ha lanzado una advertencia al señalar que desconoce si todo el mundo en la entidad quiere que él continúe. «Tampoco me voy a tirar de los pelos si al final deciden que no merezco seguir», dijo a su vez en tono desafiante.