Clarificación en Túnez
La dimisión del primer ministro es razonable por sus vínculos con Ben Alí
Actualizado: GuardarLa dimisión del primer ministro tunecino, Mohamed Ganuchi, es razonable y lógica teniendo en cuenta que su presencia al frente del Ejecutivo provisional era percibida como no justificada y un tanto provocativa por al menos una parte considerable de la opinión tras los históricos sucesos sobrevenidos el mes pasado con el fin del régimen dictatorial del presidente Ben Alí. El ahora dimisionario había sido durante más de diez años jefe de gobierno del huido mandatario y su presencia al frente del Ejecutivo parecía una anomalía en pleno proceso de cambio. Tanto era así que una buena parte de la inquietante agitación que volvía a las calles parecía provocada por su permanencia en el cargo. Todavía ayer hubo una gran manifestación popular reclamando su renuncia y el viernes casi cien mil personas se reunieron con el mismo objeto y la advertencia de que no pensaban consentir que les robarn la revolución. La policía la disolvió con el penoso resultado de tres muertos y muchos heridos y entonces, con el argumento de que él no tomará decisiones que puedan costar vidas humanas, Ganuchi tiró la toalla. El hecho de que el dimisionario no participara en las tareas de represión del régimen depuesto y de que es personalmente honrado y técnicamente capaz, no ha sido argumento suficiente en su favor. Y es lógico, porque, mal que bien, tenía el estigma de haber sido un colaborador de Ben Alí y que él participó en el primer intento de presentar su caída como una ausencia temporal. El asumió sus funciones de las que fue desposeído en 24 horas porque la Constitución indicaba que solo podía recibirlas el presidente del parlamento, lo que ocurrió y aún dura en la persona de Fuad Benazaa. Tampoco sirvió su anuncio de que en julio habrá elecciones legislativas libres, lo que fijaba un término cercano a su función. La impaciencia social le impuso la salida y lo relevante ahora es saber si será sustituido sin más o si la renuncia dará paso a un gobierno de más amplia base política, como parecen desear algunos partidos y ha sugerido abiertamente el jefe del partido islamista 'Al-Nahda', Rachid Ghanuchi.