Alerta máxima en Afganistán
Actualizado: GuardarEl inminente comienzo de la primavera, que permite los desplazamientos sobre el terreno de los efectivos militares pero también de los insurgentes, representa un incremento de los riesgos para los 1.500 efectivos españoles en Afganistán, en un año 2011 que será el del «principio del fin» de la misión aliada en aquel país, dado que, si se cumplen las previsiones, comenzará la transferencia de la autoridad a los afganos y la consiguiente retirada paulatina de las tropas extranjeras. En la provincia de Badghis, donde permanecen 875 militares españoles, la situación es de «alerta máxima» por los «altos riesgos» que sufren a diario los soldados, alertados por los servicios de inteligencia que llevan a cabo una buena labor de prevención. Especialmente peligroso es el despliegue de las denominadas Bases Operativas Avanzadas, una movilización que tiene por objeto ampliar la 'burbuja de seguridad' hacia el norte, de modo que pueda agilizarse la construcción de dos importantes vías de comunicación que atraviesan la zona. La llegada del buen tiempo permitirá también conocer en Badghis si ha surtido efecto el programa de reintegración de insurgentes que consiste en el intercambio de armas por dinero. De momento, parece que hay razones para el optimismo.