San Fernando recibió los dos féretros por la tarde

A las cinco de la tarde de ayer los familiares y amigos de los infantes de marina fallecidos en la tragedia de Hoyo de Manzanares, Javier Muñoz y Víctor Zamora, ya se encontraban en el interior del Tercio de Armada de San Fernando, pero los féretros no llegaron hasta dos horas después, tras la celebración de los funerales en Madrid.

Silencio en las inmediaciones de San Carlos, población militar donde se encuentran los diferentes acuartelamientos de la Armada, y banderas a media asta en señal de duelo. Con el cortejo fúnebre iban dos coches llenos de coronas de flores, con los que se adornaron la capilla ardiente en el interior donde los restos de los militares fueron velados.

Formación de honores y un pequeño responso fueron los actos oficiales que se realizaron en el interior del recinto del TEAR. En un primer momento, la intención eran que ambos cuerpos fueran velados durante toda la noche, sin embargo la familia de Javier Muñoz estaba ya cansada y quería hacerlo en la intimidad e incinerarlo en el cementerio Mancomunado de Chiclana.