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'La Celestina' cumple un acto de justicia con el maestro Kojima
Tras 45 años de tablas a sus espaldas, el bailaor japonés actúa por primera vez en el Teatro Villamarta
JEREZ. Actualizado: GuardarPara todo hay una primera vez y hoy será la del maestro Shoji Kojima en el Teatro Villamarta. También será la primera ocasión en que una compañía japonesa consiga subirse a las tablas del principal escenario del Festival de Jerez. La expectación entre los aficionados es máxima porque el cartel, dirigido por el gran Javier Latorre, no tiene desperdicio.
«Llevo 14 años participando en este festival y he vivido muchos momentos emocionantes pero esto es lo mejor que me ha pasado en Jerez», aseguró el coreógrafo, que se deshizo en elogios hacia el bailaor nipón. «Es un acto de justicia que esté programado en el Villamarta, se lo merecía porque es una de las personas más generosas que conozco en todos los sentidos», continuó. El resultado ha satisfecho tanto a Latorre que no dudó en afirmar que «es la obra más redonda, la primera en la que no encuentro ningún momento del que piense que podía haberlo hecho de otra forma», insistió.
Fue el propio Kojima el que explicó cómo sintió la necesidad de interpretar 'La Celestina'. La historia se remonta a muchos años atrás, cuando el bailaor vivía en España. «En el año 73 mi corazón se quedó hundido por la muerte de Pablo Picasso, Pau Casals y Pablo Neruda, los tres Pablos», dijo esforzándose por hacerse entender en castellano. «Su pintura, su poesía y su música son una base fundamental de como yo entiendo el flamenco», continuó. Fue ya entonces cuando pensó en dedicarle una obra a los tres genios pero no fue hasta el año pasado cuando halló el nexo de unión perfecto. «Descubrí unos bocetos de Picasso retratando a la Celestina cuando tenía 70 años y yo ya los tenía», contó. Javier Latorre se puso al frente de la dirección y de la creación coreográfica y el veterano bailaor se dedicó plenamente a sacarlas adelante. Los dos confiesan que levantar el montaje ha sido difícil pero el orgullo del resultado evidencia que ha merecido la pena.
Con una mezcla de ambiente clásico y flamenco, las diez escenas de la obra se suceden bajo la sombra de los grabados 'picassianos' y los versos de Neruda, además de las diferentes letras escritas de puño y letra por Javier Latorre y Chicuelo, a las que se incorporan la música de Casals, pero también de Bach y las voces en directo de grandes cantaores como los jerezanos Jesús Méndez, El Londro y Mónica Navarro.
El carácter de un personaje tan controvertido como la Celestina se forja, sobre todo, en los tarantos, aunque en esta obra también interpreta otros palos como el fandango de Huelva.
El numeroso elenco está formado por 18 bailarines japoneses y cinco españoles y ocho músicos españoles, entre los que los jerezanos son mayoría. Los papeles principales, además del de Kojima, están interpretados por Cristian Lozano (Calisto) y Esmeralda Manzanas (Melibea). La música es responsabilidad de Chicuelo, que lleva 17 años trabajando con el 'gitano japonés', como apodan a Kojima.