Un premio Ondas de Jerez, un profesional irrepetible
Rafael Plaza Periodista
Actualizado:Su voz potente y cálida, y una conversación amable, llena de matices y envolvente dejan muy a las claras que estamos ante un hombre de radio. Rafael Plaza es, no cabe duda, uno de los grandes periodistas que ha parido Jerez. Nos sentamos en la terraza de La Vega y pide al camarero dos cafés mientras se enciende un cigarro. «Puedo llegar a tomarme unos cinco cafés al día, siempre solo, corto y muy cargado». En cuanto al tabaco, «ahora me los hago yo mismo, así fumo menos». El médico le ha recomendado que vaya dejando a un lado ambas cosas, pero no parece que estos propósitos aparezcan en su agenda. Estuvo cinco años sin fumar, pero sucumbió tras volver definitivamente de su etapa en Madrid. «Me llevé un mes celebrando que vivía de nuevo en Jerez y con tanta fiesta...». Rafael Plaza, ahora prejubilado, conserva el olfato periodístico, la sagacidad y la palabra afilada que definen a un buen locutor de informativos. Hay mucha gente que desconoce que fue él, junto a Pepe Fernández -actual director regional de Onda Cero- quien puso en marcha en 1976 el primer informativo regional de la Cadena SER. Se hacía en gran parte desde Jerez, y ese trabajo que sirvió «para vertebrar Andalucía y potenciar a la Junta como institución» les valió un Premio Ondas en 1981. De su exitosa y larga carrera profesional conserva un abultado equipaje de conocimientos sobre el mundo de la radio y los medios de comunicación en general, y la costumbre de llevar una libreta donde lo va apuntando todo. «Además», me cuenta, «me las hago yo mismo, compro el papel del gramaje que quiero y las mando encuadernar». Uno de los motivos es que Rafael Plaza es un incondicional de la pluma estilográfica y elige el papel que mejor le va a ese tipo de escritura. Trabajó casi una docena de años en Madrid, «pero nunca me fui de Jerez, porque volvía todos los fines de semana y aquí están mi familia y mis amigos». Eso sí, ahora está redescubriendo la ciudad gracias a las caminatas que se pega. «Me encanta el bullicio del centro y, si me preguntas por un rincón de Jerez, me quedo con la pequeña placita, donde empieza la calle Belén, con ocho naranjos que está enfrente de la torre de San Dionisio y que tiene la estatua de un caballo que, en su día, regaló a Jerez la ciudad de Córdoba». No es extraño verlo allí cualquier mañana leyendo el periódico, aunque la verdad es que no tiene mucho tiempo libre. En estos últimos meses ha realizado una serie de programas de entrevistas en Radio Jerez y Una Televisión, de la que está especialmente satisfecho. «Cada programa de veinte minutos podía tener una producción y una preparación de diez o doce horas, es lo bueno de trabajar desde la tranquilidad», asegura. Rafael añade que el resultado no habría sido el mismo sin la «complicidad» de Juanma Romero en la radio, y de José Carlos García en la televisión. Dice que de lo que más le ha gustado en su vida profesional han sido estos programas, y una recreación que hizo, siendo director de Radio Cádiz, de la promulgación de Las Cortes de 1812. En estos momentos, el periodista jerezano se encuentra sumido en el trabajo de precampaña de Pedro Pacheco y el Foro Ciudadano. «Pedro es amigo y compadre mío desde hace 40 años y le estoy ayudando. A estas alturas no tengo que levantar la bandera de periodista objetivo, lo he sido toda mi vida y lo seguiré siendo cuando vuelva en mayo a hacer un nuevo programa en Radio Jerez». Y es que Rafael Plaza no se puede estar quieto. Suele leer tres o cuatro libros al mismo tiempo y ahora tiene entre manos Los Cristianos, de Jesús Mosterín; Anatomía de un instante, de Javier Cercas; y Algo va mal, de Tony Judt. Y cuando no se entretiene leyendo, está la música. «Tengo unas 12.000 canciones en el ipod y todas muy bien ordenadas», señala. Rafael escucha desde ópera hasta Fito y Fitipaldis, pero cuenta con un autor al que considera verdaderamente imprescindible, se trata de Neil Young.