Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
ESPAÑA

Guardias civiles confirman al juez que se manipuló la grabación

M. BALÍN
MADRID.Actualizado:

Los cortes en la cinta que grabó el bar Faisán en el momento del supuesto chivatazo a ETA no fueron «accidentales». Los guardias civiles a los que el juez pidió un informe para analizar el vídeo volvieron a ratificar ayer que las interrupciones fueron intencionadas. Una versión que contradice a la dada por la Policía Nacional, cuyos agentes explicaron al magistrado de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que los cortes pudieron deberse al «deterioro» de la cinta.

Durante casi una hora, tres guardias civiles fueron interrogados por el juez para ratificar su informe. Según fuentes personadas en la causa, los miembros del instituto armado confirmaron que la «manipulación» de la grabación se produjo en el instante en que ocurrió el supuesto soplo a la red de extorsión de ETA.

El equipo encargado de analizar esta cinta VHS y, por ende, de investigar el chivatazo, estaba dirigido por el entonces inspector Carlos Germán. Su nombre es clave porque también fue el responsable de la operación contra la red de extorsión de la banda terrorista.

Y aparece en el centro de todas las miradas porque ha sido acusado por un superior jerárquico, el comandante jefe de la Unidad Central de Información (UCI), José Cabanillas, de intentar borrar la prueba clave que identifica al delator o delatores de la Policía.

En contra de esta versión, dos agentes de la Policía científica confirmaron al juez los dos informes que han elaborado sobre los cortes de la cinta, en noviembre de 2009 y el pasado 9 de febrero. Su tesis concreta que las interrupciones pudieron deberse a «agentes externos, accidentalmente o por deterioro». Un hecho que se ratifica porque en las nueve cintas grabadas antes y después del supuesto soplo había otros cuatro cortes.