Millán se estrena con doce mandamientos

Tras más de un mes de espera, al fin apareció la fumata blanca en las oficinas del Xerez Club Deportivo. Sobre las dos menos cuartos de la tarde de ayer se abrían las puertas de la entidad y aparecía Antonio Millán como nuevo presidente xerecista flanqueado por Joaquín Bilbao y Rafael Mateos, vicepresidente primero y segundo respectivamente. Junto a ellos un grupo de cinco personas más que conforman el nuevo consejo del club: Gabriel Selma, Carlos Mateos Angulo, Francisco López Ballesteros, Francisco Rossi Escalona y Juan María Vacas, este último como secretario y portavoz, pero no como consejero.

Todos ellos estuvieron arropando al profesor Millán en la comparecencia en la que anunció su objetivo: «Lograr la plena normalización de la entidad». Antonio es consciente que el consejo está limitado y que «tiene suspendida la facultad de gestión y disposición» -pues esa responsabilidad recae ahora sobre los hombros de los administradores concursales-. De hecho, ayer afirmó que no solicitará a la jueza la recuperación de estos poderes, pues piensa que en estos momento no es algo que pueda llegar a ser una realidad. Por tanto, la meta del nuevo presidente es exprimir al máximo la función de representación y actualizar la entidad a nivel institucional. Para ello, el letrado portaba un documento con sus doce pretensiones, sus grandes inquietudes, sus doce mandamientos.

El primero de ellos será «actualizar, analizar y, en lo posible, mejorar el actual organigrama del club». Para ello se encontrará con dos limitaciones tremendas: «El riguroso control del gasto y que se pretende dar estabilidad completa a la plantilla. Partiendo de estas dos realidades, sí que se podrá revisar el organigrama». Lo siguiente será «controlar y racionalizar el funcionamiento de la secretaría del club. En especial, los libros obligatorios (actas, registro, seguidores...). Sobre todo y antes que nada, quiero terminar el libro de registro de acciones nominativas». Esta fue una tarea que empezó el mismo Antonio Millán, pero que no pudo terminar y ahora sí que pretende culminar.

Otra de sus pretensiones es actualizar la situación accionarial. Y es que tras ampliaciones de capital, compras y ventas, la tarta accionarial del Xerez parece una ensalada que ahora Millán quiere poner en orden para «que se sepa con total claridad quiénes son los accionistas de la sociedad en cada momento y le podamos entregar a los accionistas los títulos a los que tienen derecho».

Una de las medidas que ocupa un orden preferente en su lista es la elaboración de un reglamente de régimen interno del órgano que «contendrá un código ético similar al que tiene actualmente la Liga de Fútbol Profesional». En este mismo sentido también pretende «revisar y uniformar las normas de protocolo ya que se trata de una materia complicada pero tendremos que afinarla para tratar de acertar».

El nuevo presidente del Deportivo piensa que un punto importante será «el estudio de las modificaciones necesarias o convenientes de los estatutos del Xerez ya que los que ahora existen son muy viejos. Millán incluso afirmó que en estos momentos «son muy antiguos y el 50% de los estatutos son totalmente inválidos. Hasta el punto de que muchas veces nos vemos sometidos a una legislación que ya ha cambiado. Por ejemplo, ahora los estatutos nos dicen que tienen que ser siete los consejeros, pero la ley nueva ya no establece ningún límite». Antonio piensa que este objetivo puede ser una realidad, aunque no a corto plazo, ya que primero tendrá que «realizar un borrador, analizarlo, estudiarlo, pedir asesoramiento externo y posteriormente que sea aprobado o no en la junta general de accionistas». En este sentido, quiere añadir en los estatutos la figura del defensor del accionista y del abonado en una misma persona.

Otro de los grandes puntos de sus mandamientos apunta al plano registral pues el Xerez solo tiene inscritos sus números hasta el 2004. «Se trata de registrar las cuentas pendientes y subsanar todos los defectos producidos en los ceses y nombramientos de cargos desde esas mismas fechas». Las ampliaciones de capital y las elevaciones a público de las cuentas de los últimos cursos también son lastres que Millán quiere soltar una vez que estén debidamente actualizados. Para estas labores jurídicas se tirará del nuevo secretario, Juan María Vacas.

Uno de los grandes vacíos que siempre ha sufrido el Xerez ha sido la relación tanto con la Liga de Fútbol Profesional como con la Real Federación Española de Fútbol. Algo que ahora el nuevo presidente quiere solucionar y por ello será una gestión que realizará en primera persona: «El consejo debe pretender una presencia activa en estos organismos e intentar colocarse en algunas de las comisiones o incluso en la junta directiva de la Federación Española».

Pero si por algo se quiere caracterizar la presidencia de Antonio Millán es por la claridad total y absoluta. Por ello, y al margen de la creación del defensor del accionista, el abogado jerezano se ha comprometido a reunirse una vez al mes con los miembros de la plataforma 'Salvemos al Xerez'. De hecho, Millán invitó a todo aquel que quiera estar presente en estas citas que tendrán lugar «cada primer jueves del mes, a las ocho en el hotel Sherry Park». Allí estará él dando cuentas de todas las cuestiones que pueda «salvo causa de fuerza mayor».

Fundación Xerez CD

La Fundación del Xerez siempre ha sido una de las debilidades del profesor Millán. De hecho, fue uno de los impulsores y creadores de la misma. Por ello, ahora tampoco perderá la oportunidad de «potenciarla con tres medidas que van a ser casi inmediatas. La primera será designar a los patronos que corresponden ya que han cesado en el patronato Federico Souza y Martín Mattos, por lo que esas dos vacantes tendrán que ser ocupadas por las personas que este consejo considere oportunas. En segundo lugar, tratar de suscribir el convenio de colaboración. Fue un documento que hice yo siendo secretario de la Fundación y que está pendiente de firma. Creo que debería firmarse y en breve. Después, presentaré al consejo de administración la propuesta de que el presidente de la Fundación pueda asistir con voz y sin voto a las reuniones del consejo». Al respecto de la Fundación, el nuevo presidente azulino anunció que dejará el puesto de secretario de este organismo, función que ha estado realizando hasta la fecha, y que su intención es proponer al abogado Francisco Cintado para que le sustituya.

Uno de los últimos pilares de la ruta de trabajo de Millán se apoya en las relaciones con el Ayuntamiento de Jerez. Aquí su principal preocupación es que después de mucho tiempo el Xerez continúa sin convenio. «Es decir, ahora mismo el club usa las instalaciones deportivas sin título hábil al respecto». Algo que se debe solventar.

Con esa declaración de intenciones puso punto y final a unos mandamientos que llevará a cabo durante una presidencia que está y continuará marcada por la Ley Concursal. Y es que Millán considera que ahora no es el momento de solicitar a la jueza que el consejo recupere sus poderes: «Hoy por hoy no se dan las circunstancias para solicitar el pasar del sistema de suspensión al de intervención. Me gusta ser práctico y ahora mismo no nos lo iba a conceder la jueza. Por tanto, perder tiempo y esfuerzo en algo imposible no tiene sentido. Otra cosa es que se pueda desear. De hecho, yo he interpretado las palabras de Joaquín Bilbao en muchos medios casi más como un deseo de recuperar esas funciones, que de que él tenga seguro que la jueza va a acceder. Tenemos que adaptarnos a nuestra realidad y si vemos que en un futuro se dan las circunstancias ya lo valoraremos en el consejo y decidiremos».