El litigio por la libre disposición de una marca

La «contraprestación» de la discordia a la que se aludió es la devolución de la libre utilización del nombre 'Carmen Thyssen' como marca, como ha hecho la baronesa en casi 40 exposiciones de sus piezas en todo el mundo. Y es que la marca 'Carmen Thyssen' está registrada a nombre de la fundación y no de la aristócrata, que abrirá en breve un nuevo museo en Málaga con fondos de su colección. Los anteriores titulares de Cultura, César Antonio Molina y Carmen Calvo, no objetaron al uso de la marca 'Carmen Thyssen', algo que cambió con la llegada de González-Sinde a la casa de las siete chimeneas. Carmen Thyssen cedió hace once años al Estado español su valiosa colección privada de forma gratuita durante once años para su exposición en el museo Thyssen-Bornemisza. El mismo que acoge la soberbia colección que el Estado compró a su marido en 1993 por 47.000 millones de pesetas -una ganga- y que se amplió para acoger la de la baronesa.

El contrato con Tita Cervera vencía el pasado 12 de febrero, aunque se acordó una primera prórroga hasta el 28 de febrero y luego otra de seis semanas que no se ha agotado. Sobre el tapete no estuvo la opción de compra de la colección, algo difícil de digerir en medio de la crisis económica.