'OT' se va con la cabeza alta

Se fue 'Operación Triunfo' como llegó, con una audiencia de dos millones y medio largos que ya quisieran haberlos mantenido durante el mes y medio que han estado haciendo equilibrios en la parrilla. Paradójicamente, el ocaso del programa de cantantes de Telecinco es lo que ha logrado hacerlo revivir.

El domingo, el apresurado cierre de 'OT', que acaba siete semanas antes de lo previsto, anotó un 14,7% de 'share' (2.576.000 televidentes), el segundo mejor registro después del estreno a mediados de enero (2,7 millones, 17,3%). 'OT' se va a lo grande, con un puñado de ex triunfitos arropando el adios y la promesa de que harán de Nahuel, paraguayo de 19 años, una auténtica estrella.

Pero más fuertes que los aplausos se escucharon las críticas. Porque si pensaban en Telecinco que podían cerrar la Academia sin escuchar un solo portazo se equivocaron, que dos millones de espectadores resultan pobres para un programa que llegó a tener 13 en sus mejores tiempos, pero son más de los que tienen la mayoría de los espacios en antena.

«Viví los momentos más dulces de 'OT' y ahora vivo los más amargos. Nos duele en lo más hondo que se carguen un programa que ha promovido a través de un oficio los valores del rigor, la exigencia y el sacrificio», cerró su discurso Nina, la presidenta de la Academia, visiblemente molesta porque «fulminen» 'OT' en seis semanas cuando estaba previsto que durara trece. David Bustamante aplaudía desde la grada a Nina, los chavales corrían a abrazarla y el público gritaba: '¡Que no acabe OT!'

Noemí Galera no pudo evitar emocionarse. Luego más serena, también ella lanzó un reproche: «Si no nos hubieráis cambiado tanto de día, hubieran podido venir cantantes como Juanes, Kylie Minogue, 'Take That' o Ricky Martin. Pero claro, así no ha habido manera de coordinar agendas con los artistas. Que quede constancia». Y quedó. De lo suyo y de lo de los demás: «Te tocó cantar 'El apagón', ni que lo hubiera elegido el capo de Telecinco, Paolo Vasile», le dijo José Antonio Abellán a uno de los concursantes.

Otros trataban de quitar hierro al asunto: «Lo único amargo que saborearé es un gin tonic», tuiteaba el profesor Manu Guix, y Ángel Llácer lanzaba una advertencia: «Nos pueden quitar el programa pero no nos pueden quitar estos diez años que hemos disfrutado tanto». Ni a los chavales la ilusión. «Esto es como el rock, nunca morirá», decía algún romántico. Pero en Gestmusic no quisieron hacer promesas en caliente y ayer, por mucho que el domingo imprimieran en la pantalla el mensaje: 'Cuando volvamos a vernos parecerá que ha pasado sólo un día. Hasta siempre', no se atrevían a decir si habrá un futuro 'OT'. Lo intenten de nuevo o no «la música siempre estará ahí para alegrarnos la vida», zanjó Pilar Rubio, el domingo en un plano muy discreto, en el que hubiera querido estar desde el primer día.