Compromiso de futuro

La constitución del Consejo Empresarial para la Competitividad por parte de las 17 empresas más importantes de España, que representarían el 35,2% de nuestro PIB, institucionaliza un compromiso extensible a otras compañías y permitirá que tanto los poderes públicos como los agentes económicos y la sociedad en general cuenten con el diagnóstico compartido y las propuestas que emanen de un grupo dotado de una enorme capacidad de información y análisis, y un poder de decisión determinante para la reactivación. El 'lobby' es el fruto tangible de la reunión que los responsables de estas y otras firmas mantuvieron a finales de noviembre en la Moncloa convocados por Rodríguez Zapatero. El hecho de que los presidentes de las firmas reunidas ayer se hayan comprometido a verse periódicamente, ofreciendo sus respectivos servicios de estudios para el desarrollo de una labor continuada sobre el momento económico y sus perspectivas, y encomendando a César Alierta el liderazgo del grupo y a Fernando Casado su dirección, permite pensar en un 'lobby' fecundo. Las 17 empresas representan intereses propios y visiones sobre el futuro de la economía que no tienen por qué coincidir con los que alberga el resto de los actores de la economía española; entre otras razones porque la dimensión transnacional de muchas de ellas resulta inalcanzable. Sería conveniente que los miembros de este nuevo consejo empresarial se dispongan a expresar su interpretación de los hechos económicos y a ofrecer sus recomendaciones con la máxima franqueza, entendiendo que los frutos del diálogo general dependerán de la novedad de sus planteamientos y yendo más allá de las consideraciones económicas y sociales sobre las que ya existe un consenso estimable. Claro que el compromiso asumido ayer adquirirá autoridad en la medida en que todas y cada una de las 17 compañías apliquen en el desarrollo de su respectiva estrategia empresarial aquellas propuestas que ofrezcan para el conjunto de la economía. Lo que será especialmente importante cuando junto a la recuperación comiencen a hacerse notar ritmos de reactivación desiguales según sectores y empresas.