Contra el «látigo» de la intolerancia religiosa

Los ministros de Exteriores también aprovecharon la cumbre de ayer para consensuar una declaración en favor de la libertad religiosa. El texto, que viene precedido por varios ataques tanto a minorías cristianas como musulmanas en distintos países, llama a los gobiernos a «proteger» los derechos de los creyentes frente a la intolerancia. Pese a que el documento reconoce que los gobiernos son los responsables en la defensa de las minorías, los Veintisiete acordaron buscar fórmulas «concretas» para reforzar los espacios de libertad para los diversos cultos. La UE, que mostró su «preocupación» por el aumento de ataques contra las minorías, subrayó también que ningún país está «exento del látigo de la intolerancia religiosa».