La escalada del petróleo aleja a España del superávit comercial

La escalada imparable del petróleo deja huella en los grandes números de la economía. La tasa de inflación, que cerró el año en el 3%, fue el primer indicador que sufrió sus efectos; ahora, es la balanza comercial quien paga la factura del encarecimiento energético. En 2010 el déficit comercial aumentó un 4,2% respecto del año anterior, hasta 52.282,6 millones de euros, el 4,9% del PIB, según el balance anual de comercio exterior del Ministerio de Industria. Su titular, Miguel Sebastián, detalló que los números rojos del sector exterior habrían retrocedido un 8,4% de haberse mantenido el crudo en los mismos niveles que en 2009.

Sebastián fue aún más explícito, y afirmó que si se excluyera de este cómputo la energía, el déficit comercial se situaría en el 1,5% del PIB, porcentaje próximo al equilibrio. Ese cálculo demuestra, a juicio de su departamento, que gran parte del esfuerzo para corregir el «crónico» déficit comercial de España pasa por implementar políticas de ahorro y eficiencia energética, por el desarrollo de fuentes de energía «autóctonas» y por el fomento del coche eléctrico. «Ese es el desafío», señaló el ministro.

El déficit energético de España aumentó un 29,3% interanual en 2010, hasta los 34.500 millones. Esa subida arrastró el coste del conjunto de las importaciones, y disparó hasta el 66% el porcentaje que representa el déficit energético respecto del total. «A España le ha costado 6.000 millones de euros más la subida del precio del petróleo», aseguró Sebastián, que cree que la actual escalada del barril de Brent (que superó ayer los 105 dólares por barril) podría «ir a peor».

El déficit no energético bajó, por tercer año consecutivo, un 24,3%, y ahora representa solo un tercio del total, en euros, 17.783 millones. Hay que destacar que esa situación se ha invertido respecto de tres años atrás: en 2007, el déficit energético suponía el 34% de los números rojos de la balanza comercial, y el no energético el 66% restante. La tasa de cobertura -porcentaje de importaciones que cubren las exportaciones- fue del 78%, superior en 2,1 puntos a la de 2009.

Sebastián afirmó estar «satisfecho» con el desempeño del sector exterior en un contexto internacional «complejo» e «incierto». No obstante, el incremento del déficit comercial registrado (4,2%) contrasta con el desplome del 46,7% que marcó en 2009.

Industria aseguró que el sector exterior se ha erigido en «motor de crecimiento». Celebró, sobre todo, el incremento del 17,4% interanual en las exportaciones, hasta 185.799 millones. Con ese resultado, las ventas al exterior casi recuperaron los niveles de 2008. Las importaciones, por su parte, crecieron un 14,2%, para situarse en 238.081,6 millones de euros.