Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
ESPAÑA

Juzgan a seis grapos por 'zulos' en Murcia y Barcelona

La fiscal reclama penas que suman 84 años para los procesados, que escondían armas, munición y documentación

EFE
MADRID.Actualizado:

La Audiencia Nacional juzgará a partir de hoy a seis miembros de los Grapo por el hallazgo de dos zulos en los que escondían armas y que fueron localizados en Ricote (Murcia) y en Arenys de Munt (Barcelona), hechos por los que el fiscal solicita para ellos entre 11 y 23 años de cárcel.

Se trata de Lucio García Blanco, que se enfrenta a la petición de cárcel más alta (23 años), Israel Clemente López (14 años), José Francisco Cela Seoane, Isabel María Aparicio y Manuel Ramón Arango (para los que la Fiscalía pide sendas penas de 12 años) y Xurxo García Vidal (11 años).

En su escrito de conclusiones provisionales, la fiscal de la Audiencia Nacional Teresa Sandoval relata que cuando se procedió a la detención de los seis acusados en Barcelona, el 6 de junio de 2007, Israel Clemente López y Lucio García facilitaron la localización de ambos zulos.

En el escondite de Ricote, del que presuntamente Clemente López era responsable, fueron hallados 900 gramos de azufre, un revólver, una pistola y cartuchos. En el de Arenys de Munt se intervino un revolver con la marca, modelo y números borrados y la empuñadura de madera cubierta de esparadrapo, así como munición.

Tanto el revólver como los cartuchos, indica la fiscal, fueron proporcionados a García Blanco por Clemente López y se pudo comprobar que ese arma fue empleada para disparar a Francisco Colell, esposo de la empresaria Ana Isabel Herrero, asesinada por los Grapo el 6 de febrero de 2006 en Zaragoza, atentado por el que la Audiencia Nacional condenó a penas de entre 79 años y 82 años de prisión a Clemente, Xurxo García Vidal y Juan García Martín. También fue utilizado para disparar contra un vehículo de la Guardia Civil al sorprenderles robando un furgón que llevaba la recaudación de un hipermercado de Maliaño (Cantabria) en 2001.

Por ello, la fiscal les acusa de integración en organización terrorista (solo a los que aún no han sido condenados por este delito), falsificación de documentos, tenencia ilícita de armas (a Clemente y a García Blanco) y depósito de explosivos con fines terroristas.